Amor romántico

El secreto japonés para lograr una relación de pareja más feliz y duradera

Si encontrar el amor es difícil, conservarlo lo es aún más, por eso es necesario encontrar un método para sanar y crecer en la relación

Deseo, fidelidad y lealtad ¿son términos incompatibles en las parejas?
Deseo, fidelidad y lealtad ¿son términos incompatibles en las parejas?unsplashUnsplash

En la búsqueda de una relación de pareja feliz y duradera, las culturas de todo el mundo han desarrollado diversas prácticas y filosofías. Conscientes de que las relaciones se deben basar en el respeto mutuo y la comunicación, los japoneses parecen haber encontrado una manera simple de ser feliz en pareja.

La técnica en cuestión es "Shu-Ha-Ri". Este término, que se utiliza tradicionalmente en las artes marciales y la ceremonia del té, se puede traducir como "aprender, desaprender y trascender". Aplicado a las relaciones de pareja, Shu-Ha-Ri se refiere al proceso de crecimiento conjunto, donde ambos miembros de la pareja aprenden y evolucionan a lo largo del tiempo, superando desafíos y fortaleciendo su vínculo.

Estapa shu: apendrer y adoptar lo básico

La primera etapa, Shu, implica aprender y adherirse a las reglas fundamentales de la relación. En esta fase, la pareja trabaja en construir tres bases sólidas: respeto, comunicación y comprensión. Al igual que en las artes marciales, donde los principiantes deben dominar los movimientos básicos, en una relación, es necesario establecer una base de confianza. Esto se logra a través de la práctica de la escucha activa, el reconocimiento de las necesidades del otro y la creación de un ambiente seguro y abierto donde ambos puedan expresarse sin miedo al juicio.

Durante esta etapa, es fundamental que ambas partes sean conscientes de sus propias emociones y las de su pareja. El concepto japonés de "Wa" (armonía) se enfoca en mantener un equilibrio en la relación. La armonía no significa la ausencia de conflictos, sino la capacidad de manejar los desacuerdos de manera constructiva, evitando que se conviertan en obstáculos insuperables.

Etapa Ha: Desaprender y adaptar

La segunda etapa, Ha, se refiere al proceso de desaprender ciertas actitudes o comportamientos que pueden ser perjudiciales para la relación. Aquí, la pareja empieza a adaptarse y a desarrollar su propia forma de interactuar, alejándose de patrones negativos aprendidos en el pasado. Este es un momento de crecimiento personal y mutuo, donde ambos se liberan de expectativas rígidas y se abren a nuevas formas de estar juntos.

En Japón, la adaptación y el cambio son vistos como elementos naturales de la vida. La cultura japonesa valora la flexibilidad y la capacidad de fluir con las circunstancias, lo que se refleja en la relación de pareja durante la etapa Ha. En lugar de aferrarse a ideas preconcebidas sobre cómo debe ser la relación, las parejas aprenden a ser más tolerantes y comprensivas, ajustándose a las necesidades cambiantes de ambos miembros.

Etapa Ri: Trascender y perfeccionar

La tercera etapa, Ri, es la culminación del proceso, donde la pareja ha logrado trascender las limitaciones iniciales y ha perfeccionado su relación. En esta fase, la pareja actúa de manera instintiva y natural, habiendo internalizado los principios de respeto, comunicación y adaptación. La relación se convierte en una fuente constante de apoyo y crecimiento, donde ambos miembros se sienten libres de ser ellos mismos, sin miedo a ser juzgados.

En la cultura japonesa, esta etapa simboliza la maestría. Una pareja que ha llegado a la etapa Ri ha desarrollado una conexión profunda y duradera. Este nivel de relación no se alcanza de la noche a la mañana, sino que es el resultado de años de esfuerzo conjunto.

Kintsugi en las relaciones de pareja

Lo primero es entender qué es el kintusgui, se trata de la técnica de reparación de piezas de artesanía que, tras romperse, han sido restauradas por maestros especialistas. Estas piezas, en lugar de ocultar que fueron dañadas, muestran con orgullo sus cicatrices en color dorado, un barniz de resina mezclado con polvo de oro, plata o platino, que recibe el nombre de Kintsugi.

Esto es precisamente lo que defiende el psicólogo y experto en relaciones Mark Travers en Psychology Today, donde aboga por la aplicación de esta filosofía de reparación en las parejas. Travers destaca que, al igual que sucede con las piezas de cerámica, en las relaciones también se puede buscar la belleza en lo roto, en lo imperfecto, y en el proceso de sanación. Si aceptamos que el resultado nunca será igual que antes, pero puede ser incluso mejor que el original, entonces estamos practicando el "Kintsugi emocional".