
Opinión
Ser viejo
Algunos llegan a los ochenta con la energía de los cuarenta, mientras otros se rinden al paso del tiempo mucho antes

La pregunta sobre cuándo se es «oficialmente viejo» no tiene una respuesta única. Para algunos, la vejez comienza con la jubilación; para otros, con la aparición de dolores persistentes, la pérdida de memoria o la dependencia física. Pero la edad cronológica no siempre refleja la edad real de una persona. Ser viejo puede ser más una actitud que una cifra. Algunos llegan a los ochenta con la energía de los cuarenta, mientras otros se rinden al paso del tiempo mucho antes. Un hombrecito con aspecto de pallés que cada mañana veo caminar incansablemente y sin fatiga por la escollera de un lugar de la costa mallorquina es ejemplo de esto.
Cada mañana, con puntualidad casi militar, se calza sus viejas zapatillas, se abriga si hace frío o se pone un raído sombrero de paja en verano,
y comienza su ritual: caminar. No importa si llueve o el sol aprieta; el hombrecito camina durante horas, todos los días, cara al mar, con el graznido de las gaviotas como banda sonora. Y no camina por deporte, ni para presumir ante nadie. Camina porque es su forma de mantenerse vivo, de sentirse útil, de desafiar al tiempo. A su edad, muchos han optado por la comodidad del sofá, pero él cree firmemente que el cuerpo necesita movimiento para no rendirse.
Y aunque sus pasos son lentos, su columna cada año más torcida hacia la izquierda, tiene un ritmo firme, decidido. Su historia, la historia que imaginamos, nos recuerda que la vejez no siempre es una etapa de decadencia.
También puede ser un momento de resistencia, de dignidad silenciosa. El hombrecito no espera milagros; tampoco se niega a aceptar que los años pesan. Pero se rebela con cada paso, convencido de que en el movimiento está su juventud eterna. Quizá, entonces, uno no es viejo cuando cumple años, sino cuando deja de tener razones para seguir caminando.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Fraude de hidrocarburos de Aldama
El PSOE pide a Pedraz que no cite al ministro Torres y a Leire Díez por la trama del fuel de Aldama

Sánchez y la Legislatura