COP28

Todo lo que tienes que saber sobre la Cumbre del Clima de Dubái

Arranca la COP28 en la que centenares de expertos y líderes mundiales buscarán nuevas vías para limitar el alarmante aumento de la temperatura global

La temperatura del planeta sigue escalando sin visos de rebajar su ritmo. Los polos se derriten, las enfermedades relacionadas con el calor se multiplican y los gases de efecto invernadero continúan contaminando el planeta. Y todo esto con unos Acuerdos de París que no terminan de implementarse. Así arranca hoy la COP28, la mayor y más importante reunión mundial para abordar la emergencia del calentamiento global, en la que centenares de activistas, expertos, científicos, industriales y sociales acudirán a Dubái, al igual que numerosos líderes mundiales, para tratar, una vez más, de buscar acuerdos globales con los que poder dar una solución a esta perenne crisis.

Se calcula que durante los 13 días que dura este foro mundial, más de 70.000 personas formaran parte de las conferencias y reuniones a los que también se sumarán diplomáticos de alrededor de 200 países.

Bajo el lema «Unir, actuar, cumplir», la COP28 se marca como objetivo continuar y reforzar los Acuerdos de París, cuyo máxima meta es limitar el calentamiento global lo más cerca posible de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. Algo harto complicado según la tendencia actual, que apunta a un aumento de la temperatura global de entre 2,5 y 2,9 grados por encima de los niveles preindustriales durante este siglo.

Según explica a este diario Víctor Viñuales, sociólogo y cofundador y director de Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), «en la COP28 se presentará el primer balance global («global stocktake») desde el Acuerdo de París en el que se analizará qué progresos hemos hecho, qué no hemos hecho y provocar así una reajuste al alza de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) para que estén alineadas con el objetivo del 1,5 grados».

Según este experto, la cumbre climática debería acordar la hoja de ruta del fin de los combustibles fósiles, «algo especialmente complicado dado el lugar en el que se realiza (Dubái). Hay países y compañías de combustibles fósiles que siguen iniciando la explotación de nuevos yacimientos, cuando deberíamos dejar bajo el suelo sin explotar yacimientos que ya conocemos».

De igual modo, en la pasada Cumbre se acordó la creación de un fondo de perdidas y daños para atender a los crecientes desastres climáticos en países que han contribuido muy poco a la generación del cambio climático «y es un fondo que debe desarrollarse con rapidez», urge este experto en sostenibilidad. De hecho, los países en desarrollo necesitan entre 10 y 18 veces más fondos desde las naciones ricas para afrontar los impactos climáticos, un 50% más de lo estimado previamente.

Nuevos planes climáticos

La primera semana de la cumbre tendrá un aspecto más técnico donde se presentarán diversos estudios científicos e iniciativas temáticas, mientras que los equipos diplomáticos de los países irán trabajando en las declaraciones y las decisiones que se aprobarán al final de la Cumbre. Los resultados de la COP28 deben orientar a los países para presentar nuevos planes climáticos nacionales en 2025. Pero, ¿será posible llegar a acuerdos que se puedan cumplir? «Por un lado, el método de toma de decisiones en las Cumbres del Clima es el consenso entre las 198 naciones. Entre estos países hay grandes diferencias económicas, políticas y culturales lo que hace muy difícil llegar a acuerdos por unanimidad. Además, en esta COP28 hay adicionalmente otra dificultad, la Cumbre se celebra en Dubái, un país que basa todavía su economía en los combustibles fósiles. No parece un país muy dispuesto a promover la ambición climática», lamenta Viñuales, que aclara que «una cosa es la probabilidad de que salga un acuerdo y otra trabajar para lograr acuerdos improbables».

Desde la fundación que dirige, consideran que el Acuerdo de París debe complementarse con un tratado vinculante para poner fin a la era de los combustibles fósiles: un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.

Los obstáculos

Entre los principales obstáculos con las que chocan las medidas acordadas en las diferentes COP es, según el director de Ecodes, «hay países que no quieren que se logren acuerdos. Hay grandes poderes económicos empresariales que desean retrasar todo lo posible el fin de los combustibles fósiles. También existe una poderosa fuerza de la inercia en las políticas públicas y en los hábitos sociales».

Es más, según aclara, desde su punto de vista «es una contradicción entre la convicción científica de muchos gobiernos y parlamentos de que estamos ante una emergencia climática, con innumerables daños sociales y económicos (unos 168.000 millones de euros el último en el año 2022) y, sin embargo, al contrario de lo que ocurrió ante la pandemia del la covid no se están tomando medidas excepcionales para afrontar la mayor situación excepcional que ha vivido la humanidad».

El hecho de que estemos inmersos en un tiempo de «multicrisis» (una pandemia, una guerra en Ucrania, otra en Israel, una mayor polarización geopolítica), lo que hace es mermar las fuerzas y la cooperación entre naciones para abordar el mayor desafío global común ante el que la humanidad se ha enfrentado nunca: el cambio climático.

Sobre dos de los temas fundamentales, el aumento de la temperatura y los gases invernadero, la realidad es alarmante. Si las tendencias continúan como en la actualidad no será fácil lograr que la temperatura de la Tierra no exceda de 1,5 grados respecto de los niveles preindustriales. «Todavía es posible pero cada día que pasa es más difícil», dice Viñuales.

«Como sabe cualquiera que ha tenido fiebre, cada grado importa. No es lo mismo tener 37,5 de fiebre, que 38 o 39. Digo esto porque hay gente que piensa que si no vamos a lograr frenar el aumento de temperatura en 1,5 grados, bajamos los brazos, nos rendimos y no hacemos nada para frenar el cambio climático. No tiene ningún sentido esa posición. No podemos rendirnos anticipadamente», añade.

Sobre los gases de efecto invernadero, el director de Ecodes destaca el último Informe del IPCC donde se afirma que es necesaria una reducción del 43% de las emisiones de CO2 para 2030. «Y no vamos bien. Hay muchas resistencias. Existen reducciones en algunos países, hay aumento de las energías renovables, pero no se han cortado los subsidios a los combustibles fósiles, no se ha avanzado lo suficiente en la descarbonización de la movilidad, hay sectores económicos y países en los que todavía están aumentando las emisiones», asevera.

Por primera vez, en la COP28 habrá un Día Oficial de la Salud pasa analizar las enfermedades relacionadas con el cambio climático, algo que las comunidades científicas ven de manera muy positiva. «Ya hemos tenido casos de fiebre del Nilo en España y otros de dengue. Las sequías dañan las cosechas y las olas de calor extremo provocan que hablemos de territorios inhabitables. Recientemente en un concierto de Taylor Swift en Brasil murió una joven de 23 años porque la sensación térmica rondaba los sesenta grados. El concierto se canceló y cada vez vamos a tener que suspender más cosas por temperaturas invivibles», pronostica este experto.