Un hospital especializado en tumores infantiles

El Pediatric Cancer Center de Barcelona será el único de toda Europa específico para el tratamiento del cáncer infantil

El cáncer infantil es un gran desconocido. De hecho, muchas personas piensan que es una enfermedad propia de la etapa adulta, pero los factores que lo desencadenan así como su tratamiento son muy distintos. El cáncer infantil «es un grupo de enfermedades que afectan al crecimiento y su origen está directamente relacionado con el proceso de desarrollo», señala Jaume Mora, director científico del área de Onco-Hematología del Hospital Sant Joan de Déu.

«El origen de estos tumores está vinculado a un error durante la formación del individuo en el periodo embrionario, con lo que la causa no tiene nada que ver con agentes externos, ya que se produce por un bloqueo en el proceso de especialización de los tejidos», indica el médico, por lo que «si somos capaces de desbloquearlo, esas células no traerían problemas». En ello se focaliza hoy la investigación en torno al cáncer del desarrollo, erróneamente popularizado como cáncer infantil.

Mora insiste en que se trata de una patología muy distinta al cáncer de adulto, «incluso opuesta», por lo que «no puede beneficiarse de todo lo que se investiga en este ámbito». A eso hay que añadir su escasa incidencia. En España se diagnostica un caso por cada 200 de adulto, lo que le ha valido la calificación de «enfermedad rara» y, por consiguiente, una escasa inversión en investigación.

Por ello es prioritario generar centros donde se lleve a cabo una investigación específica de esta enfermedad, que todavía no existe en Europa. «En los años setenta sólo sobrevivían el 10% de los pacientes y ahora ese porcentaje se ha incrementado hasta el 80%», señala el médico para hacer hincapié en lo indispensable que resulta la inversión en ciencia para la supervivencia. «Si seguimos invirtiendo en investigación, en alta tecnología, de cara al 2030 casi todos los pacientes de cáncer del desarrollo se podrán curar», asegura.

En esta línea, el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, referente ya en el tratamiento de cáncer infantil, ha proyectado para 2018 la creación del Pediatric Cancer Center, un espacio de 5.137 metros cuadrados, con capacidad para 400 nuevos pacientes cada año, 40 habitaciones, 30 boxes para un hospital de día y 20 consultas externas. Este espacio pretende convertirse en un centro especializado en la investigación de estas enfermedades tumorales, el único de este tipo en Europa y el tercero del mundo. Estará dotado con un maquinaria de alta tecnología, como la demandada radioterapia con protones –mucho menos agresiva que la convencional y que todavía no ha llegado a España–, así como de los mejores especialistas en este campo.

Por todo ello, el futuro hospital de Oncología Pediátrica se ha convertido en un rayo de esperanza para muchas familias que sufren la enfermedad. Es el caso de Luis Ángel Chamarro, un leonés a cuya hija de ocho años diagnosticaron un tumor difuso de tronco, inoperable porque está localizado en una zona peligrosa del cerebro. «Sólo se puede intentar frenar la enfermedad mediante radioterapia, pero la media indica que al cabo de 6 o 12 meses los pacientes fallecen», lamenta este padre. No obstante, reconoce que con la proyección de este centro ha podido ver la luz al final del túnel. El pasado mes de octubre su hija se benefició de un ensayo clínico que está desarrollando el Hospital San Joan de Déu gracias a la investigación financiada por el Fondo Alicia Pueyo. «Consiste en un tratamiento de inmunoterapia con células dendríticas, que, aunque aún es pronto para asegurarlo, parece que está funcionando» comenta esperanzado. Así pues, a tenor de su experiencia, este padre sabe que «el Cancer Center es muy necesario». «La investigación es nuestro futuro y sin un centro especializado se reducen mucho las posibilidades», asegura.

David Gutiérrez es otro padre que tras haber vivido de cerca la enfermedad pone de relieve la necesidadde un centro especializado en cáncer del desarrollo. «A mi hijo Marc le diagnosticaron en septiembre de 2014, con tan sólo cuatro años, un tumor en el abdomen y a partir de entonces tuvo que someterse a varias sesiones de quimioterapia para reducir su tamaño». Tras ser intervenido, prosigue, volvió a las duras sesiones de quimio, esta vez combinadas con radioterapia, que si bien consiguieron acabar con el tumor dejaron en el pequeño Marc secuelas gravísimas. Tanto es así, que deberá someterse a un trasplante de riñón. David ya teme que por no tener acceso a unos tratamientos menos agresivos, como la radioterapia con protones que todavía no está disponible en el país, «a mi hijo no se lo lleve el cáncer pero sí sus secuelas».

Para hacer posible un centro que reúna los mejores tratamientos fruto de la investigación para que estos pequeños puedan plantar cara al cáncer, es necesaria la aportación económica de grandes empresas y de instituciones privadas, pero también de particulares. El objetivo es que éste sea un hospital construido entre todos, porque no contará con inversión pública.

Se necesita ayuda económica

Para hacer realidad el nuevo hospital hace falta financiación. Para ello, se ha puesto en marcha la campaña #paralosvalientes impulsada por la Fundación Leo Messi para captar fondos, tanto por parte de particulares como de empresas. La primera fase del proyecto, que contempla la construcción y el equipamiento general, está presupuestada en 29.950.000 euros. Para la segunda, que consiste en la adquisición de los equipos de alta tecnología se calcula que serán necesarios otros 30.000.000. Las donaciones se pueden realizar por transferencia o bien por teléfono, llamando al 902040404.