Cárcel

Un preso se autolesiona para intentar agredir después a los funcionarios de Estremera

Imagen del centro penitenciario
Imagen del centro penitenciariolarazon

El pasado lunes por la noche saltó la alerta en el Centro Penitenciario de Estremera. Se encontraban realizando un cacheo -de ahí que hubiera menos efectivos- cuando ven a uno de los internos “bañado en su propia sangre. Un interno norteafricano se había cortado dejando paredes, sábanas y el suelo de su celda llenas de sangre”, informan desde Acaip. Cuando el interno se da cuenta de su presencia empieza a insultarles y les amenaza con las cuchillas con las que él mismo se ha cortado. En este momento, según Acaip, “el jefe de servicios presente ordena recoger los equipos de protección ‘‘allá donde estén’’”. Mientras los funcionarios más veteranos tratan de apaciguar al preso con la palabra, que es, según el sindicato, “la única arma con la que nos dota la Administración”. El objetivo del interno es salir del módulo, algo habitual en casos de internos politoxicómanos cuyo objetivo es no pagar las deudas acumulas en la compra de sustancias. Desde Acaip aseguran que también es una práctica de internos que han contraído enfermedades como el protagonista del pasado lunes, que es portador de hepatitis C.

Finalmente, el preso, que no paraba de gritar que “quiero que me vea un forense” o “me quieren matar en el módulo”, fue engrilletado y se le derivó a enfermería, donde fue atendido durante 45 minutos.

Desde el sindicato hacen hincapié en este hecho dado que este año la Dirección de la prisión ha considerado que no era necesario realizar un curso de defensa personal así como sobre el correcto uso de medios coercitivos al no haber sido solicitado.