México

Una madre le saca los ojos a su hijo con una cuchara durante un ritual satánico

El niño se recupera lentamente de las lesiones
El niño se recupera lentamente de las lesioneslarazon

Los seis miembros de la familia que participaron en el macabro ritual han sido condenados a 30 años de prisión por la Justicia mexicana

La Justicia mexicana ha condenado a 30 años de prisión a la madre, tres tíos y los abuelos del un niño de cinco años al que le sacaron los ojos con una cuchara durante un ritual satánico. Los hechos fueron denunciados por los vecinos que, alerados por los gritos y cánticos, descubrieron a María del Carmen García, de 28 años, a su hermana y dos hermanos y a sus padres participando en un ritual satánico en Nezahualcoyotl, México. Según relataron al tribunal, los seis bailaban y gesticulaban de forma ostentosa. Todos tenían los ojo cerrados para que pudieran ver al diablo cuando llegara. En ese momento, el pequeño Fernando, asustado por la situación no pudo cerrar los ojos, informa "Mirror". Cuando se percataron de la situación, su madre y su tía cogieron una cuchara y le sacaron los ojos. Uno de los vecinos, Joaquín Arguellor, explicó al tribunal que pensaba que la familia era devota y profundamente religiosa, pero que no podía imaginar que se tratara de satanistas.

"Podíamos oír los gritos. Golpeábamos la puerta pero nadie respondía. Cuando llegó una patrulla de la policía, se abrieron paso por el interior de la vivienda y descubrieron la terrorífica escena. Los participantes en el ritual se encontraban semidesnudos y encorvados sobre el menor, mientras gritaban. Las dos mujeres estaban completamente cubiertas de sangre. En ese momento, los agentes avisaron a una ambulancia y encañonaron a los presentes para que estuvieran alejados del niño.

Cuando les preguntaron que es lo que había ocurrido, la madre afirmó que el niño era su hijo y que fue su propia hermana la que le había sacado los ojos. La tía admitió los hechos y trató de justificarse y dijo que le había dicho al menor que cerrara los ojos varias veces y que en niño le respondió que no iba a cerrarlos. Entonces pidió ayuda a los demás y le quitaron los ojos.

La víctima se recupera de las lesiones y le han colocado dos ojos de salud, que deberán ser reemplazados a medida que vaya creciendo.