Una manada de perros salvajes mantiene en villo a los vecinos de Port de la Selva y Cadaqués

Los dos municipios han comenzado hace unas semanas la operación para su captura, especialmente tras detectarse su presencia en los cascos urbanos de ambas ciudades.

Los ayuntamientos de Port de la Selva y Cadaqués, asesorados por Agentes Rurales, intentan capturar o ahuyentar a una manada de perros salvajes del Parque Natural del Cap de Creus que ya ha matado a tres vacas, crías de corzo, terneros y cinco gatos, según fuentes municipales. Hace algunos meses, los pastores de la zona alertaron de la presencia de esta manada de perros salvajes que les habían matado tres vacas y algún ternero. Los dos municipios, ayudados por agentes rurales, han comenzado hace unas semanas la operación para su captura, especialmente tras detectarse su presencia en los cascos urbanos de ambas ciudades y los vecinos hayan expresado su temor e intranquilidad.

Desde Port de la Selva, y gracias a las llamadas de unos vecinos que alertaban cada vez que los veían, una brigada les pudo seguir durante varias noches para saber exactamente dónde duermen, por dónde se mueven y cuáles son sus costumbres. Los perros salvajes tienen su guarida en pleno Parque Natural del Cap de Creus, en el término municipal de Cadaqués, por la noche van a los pueblos vecinos a buscar comida, especialmente los contenedores de basuras y los comederos de gatos.

Tras varias noches de seguimiento de la manada, formada por entre seis y siete animales, la brigada de Port de la Selva les puso una trampa con comida para intentar capturarles la noche del 3 al 4 de mayo, sin embargo, aquella noche variaron su ruta y no les han vuelto a ver. En Cadaqués, la policía local y voluntarios han conseguido capturar a cuatro cachorros y a una hembra adulta.

El teniente de alcalde de Gobernación, Hacienda y Patrimonio y Transparencia de Port de la Selva, Roger Pinart, ha explicado que la voluntad del consistorio es "capturarlos, llevarlos a una protectora y que unos expertos se encarguen de socializarlos por si pudieran ser dados en adopción". Pinart considera que, aunque estos animales a pesar que pueden representar cierto peligro para la fauna de la zona, porque buscan alimentarse, "no representan un peligro para las personas", aunque ha reconocido que su presencia puede inquietar a los vecinos.