Ventanas empapeladas en la sala 102

El Palacio de Justicia de Pamplona, donde se celebra el juicio a «La manada», ha adoptado medidas de seguridad extraordinarias para la ocasión. Para empezar, el juez ha decidido que el juicio se desarrolle íntegramente a puerta cerrada con el objetivo de «proteger el derecho fundamental a la intimidad» de la víctima así como evitar «una indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual» que pertenecen a la vida privada tanto de la denunciante como de los cinco miembros acusados de violación grupal y que durante más de un año han permanecido en la cárcel.

Ni los familiares de ambas partes ni el público en general pudieron presenciar ayer las declaraciones de los cinco miembros acusados que desde el domingo se encuentran reunidos en la prisión de Pamplona para acudir a las comparecencias.

No existen precedentes de que las ventanas de la sala, concretamente la 102, donde se ha empezado a desarrollar el juicio hayan sido empapeladas para evitar que los reporteros o las cámaras de televisión puedan avistar o fotografiar nada de lo que se produce en el interior. También se está prestando especial atención a los pasillos para evitar cualquier tipo de filtración y todos los accesos al interior del Palacio están vigilados constantemente por miembros de la Policía Foral.

A pesar de que hay más de una treintena de medios de comunicación que se han acreditado para dar cobertura informativa a este juicio, no les está permitido acceder a las instalaciones y únicamente se autoriza la posibilidad entrar a una sala de prensa donde los periodistas de medios escritos pueden desarrollar su trabajo.

Los acusados tendrán que permanecer en la cárcel de Pamplona hasta que concluyan las declaraciones.