Sociedad

Vuelven a quedar en libertad tres miembros del clan de los Tarabito que la Guardia Civil detuvo el lunes

El juez impone a los tres la prohibición de acercarse a dos agentes y a sus hijos, así como la prohibición de acudir al domicilio y al cuartel. La familia denuncia en redes sociales agresiones de los agentes

Cuartel de Bujalance, en Córdoba
Cuartel de Bujalance, en Córdobalarazon

El juez impone a los tres la prohibición de acercarse a dos agentes y a sus hijos, así como la prohibición de acudir al domicilio y al cuartel

El pasado lunes agentes de la Guardia Civil de Córdoba detuvieron a tres integrantes del clan de los Tarabito: a Sebastián, a su mujer y a Antonio. Pasaron a disposición judicial y aunque se esperaba que al menos dos de ellos entraran en prisión por las últimas amenazas de muerte a dos guardia civiles de Bujalance (matrimonio) y a sus hijos, han vuelto a quedar en libertad, según pudo saber este periódico.

El juez impone a los tres la prohibición de acercarse a dos agentes y a sus hijos dejando una distancia mínima de 150 metros. Tampoco podrán acudir al domicilio ni al lugar de trabajo (el cuartel).

Desde la Asociación Española de Guardia Civiles (AECG), no salen de su asombro. “Fueron detenidos, mostrando una gran resistencia, y una vez más sólo han estado ante el juez el tiempo mínimo, como ya ocurrió en diciembre pasado, cuando llegaron, saludaron al juez y se volvieron a su casa”.

“No hablamos de un hecho aislado ni de una amenaza ficticia. Las amenazas de muerte las vertió un individuo que tiene ya varias denuncias por amenazas puestas tanto por este compañero como por otros del Cuartel de Bujalance. En concreto, este agente le ha puesto ocho, además de la última de la pasada semana en la que le amenazó con esperarle en la carretera cuando saliera de prestar su servicio”. Uno de los detenidos puestos en libertad, Sebastián, es “el mismo individuo que, el pasado diciembre, se personó en el Cuartel de la Guardia Civil de Bujalance con un hacha de grandes dimensiones, ocasionando desperfectos con la misma, a la vez que profería amenazas graves contra los componentes del citado cuartel”.

Para la AEGC, esta puesta en libertad sólo servirá para que “estos delincuentes, uno de ellos pendiente de un juicio por narcotráfico, se hagan si cabe todavía más fuertes porque están comprobando como sus amenazas no tienen ningún tipo de consecuencia para ellos”. Por consiguiente, desde la AEGC solicitan, una vez más, que todo el peso de la legislación caiga sobre aquellos que amenacen, agredan, insulten o ultrajen a los servidores públicos, en especial a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

“La Guardia Civil ha vuelto a hacer su trabajo deteniendo a estos tres individuos peligrosos, por eso desde la AEGC nos preguntamos qué tiene que pasar para que otros también hagan el suyo. ¿Qué cumplan sus amenazas?”, se preguntan. También plantean el interrogante sobre si el destinatario de todos estos hechos hubiera sido un juez, si las medidas hubieran sido las mismas. Y recuerdan que estos individuos son peligrosos y tienen la capacidad de hacer un daño irreversible. Pese a todo ello, en AEGC concluyen que respetan las resoluciones judiciales, aunque no las compartamos como es este caso.

Además, hoy una mujer C. T. -que, según fuentes de la Benemérita, es hija de Andrea- ha subido a su cuenta personal de Facebook una foto de su madre en la que se ve que claramente le han dado una paliza y en la que denuncia que ha sido la Guardia Civil de Bujalance la que le ha pegado. A través de esta red social explica que “están cansados de tanto abuso”, que “no son ningún clan, sino una familia harta de acusaciones falsas” y en la que precisa que “el padre de la familia fue al cuartel a hablar con ellos y le quisieron pegar a él también. No le pegaron porque estaba mi hija. Si no, le hubieran pegado como le han pegado hoy una paliza a mi padre, a mi madre y a mi tío. 20 guardia civiles pegándoles patadas, puñetazos y con las porras”.

Desde AEGC afirman que "sus servicios jurídicos van a estudiar emprender acciones legales por las graves acusaciones que ha vertido en Internet".