Descanso
Roncar podría dañar el cerebro y aumentar el riesgo de demencia, advierte un neurólogo
Baibing Chen alerta sobre los efectos cerebrales del ronquido frecuente, incluso sin apnea diagnosticada

Aunque muchos lo consideran solo una molestia nocturna, roncar podría tener consecuencias graves para la salud cerebral, según advierte el neurólogo Baibing Chen, conocido por compartir consejos médicos en redes sociales. En uno de sus vídeos más recientes en TikTok, Chen explica que los ronquidos intensos y frecuentes pueden ser señal de interrupciones respiratorias durante el sueño, lo que afecta directamente al cerebro.
Estas pausas en la respiración, aunque breves, reducen el flujo de oxígeno y pueden provocar microlesiones en los vasos sanguíneos cerebrales, asociadas a accidentes cerebrovasculares silenciosos y a un mayor riesgo de demencia a largo plazo.
Además, estudios con resonancia magnética han demostrado que el ronquido habitual puede provocar pérdida de materia gris en zonas clave del cerebro, como el hipocampo, responsable de la memoria y el pensamiento. “Cuanto más fuerte y frecuente es el ronquido, mayor puede ser la reducción de estas áreas”, señala Chen.
Incluso sin apnea del sueño diagnosticada, el especialista advierte que las vibraciones del ronquido interrumpen el sueño profundo, especialmente la fase M3, la más reparadora. Esto impide que el cerebro realice correctamente sus procesos de limpieza nocturna, lo que genera acumulación de desechos y menor capacidad de regeneración.
Según Chen, este fenómeno explica por qué muchas personas que roncan se sienten cansadas, confusas o con dificultad para concentrarse durante el día, aunque no sean conscientes de que su descanso está siendo alterado. El mensaje: roncar no es solo molesto, puede ser una señal de alerta médica.