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Adiós, GPS: así es la nueva tecnología cuántica 'inhackable' que guiará a los aviones usando el magnetismo de la Tierra

Una colaboración entre Airbus y una startup de Silicon Valley está probando una alternativa al GPS que parece sacada de la ciencia ficción

Avión comercial
Avión comercialUnsplash

A medida que nuestra dependencia de la navegación por satélite aumenta, también lo hacen los riesgos. Los vuelos comerciales y militares se enfrentan a una amenaza cada vez más real y frecuente: el "jamming" (interferencia) y el "spoofing" (suplantación) de la señal GPS. Estos ataques, que antes eran raros, ahora ocurren con regularidad en puntos calientes del globo, afectando a miles de vuelos y planteando un serio riesgo para la aviación civil.

Ante este panorama, los ingenieros llevan años buscando una alternativa robusta. Y parece que la han encontrado en el lugar más inesperado: el campo magnético de la Tierra. El gigante aeroespacial Airbus se ha asociado con SandboxAQ, una compañía de Silicon Valley especializada en inteligencia artificial y sensores cuánticos, para probar un revolucionario sistema de navegación llamado MagNav.

MagNav: el navegador cuántico que lee las "huellas magnéticas" de la Tierra

La propuesta de MagNav es tan elegante como radical: olvidarse de los satélites y, en su lugar, leer las sutiles pistas magnéticas de la corteza terrestre para determinar la posición de un avión. El sistema utiliza un instrumento compacto equipado con sensores cuánticos que miden las "huellas magnéticas" únicas de cada tramo de terreno sobre el que vuela el avión. Luego, una inteligencia artificial a bordo contrasta esas señales con mapas magnéticos detallados para triangular la posición con una precisión asombrosa.

El sistema ya ha sido probado durante más de 150 horas de vuelo en un avión laboratorio de Airbus en Estados Unidos, y los resultados son espectaculares. Las mediciones de posición no solo cumplen, sino que a veces superan los estándares de precisión en vuelo de la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA). "Es el primer sistema de navegación absoluto novedoso, que sepamos, en los últimos 50 años", afirma Jack Hidary, CEO de SandboxAQ.

A prueba de hackeos: ¿por qué es más seguro que el GPS?

Aquí reside la verdadera genialidad del sistema. A diferencia del GPS, que se basa en recibir una señal digital externa que puede ser bloqueada o falsificada, los sensores magnéticos cuánticos son "esencialmente imposibles de interferir o suplantar" (unjammable and unspoofable).

Toda la medición ocurre dentro del avión, y los datos se obtienen únicamente del campo magnético natural e inmutable de la Tierra. No hay ninguna señal externa que hackear. El sistema funciona disparando un fotón desde un láser que golpea un electrón; la firma de energía resultante de este proceso refleja la fuerza del campo magnético local, una información única para cada metro cuadrado de la superficie terrestre. La IA de MagNav simplemente interpreta esta firma y la compara con sus mapas.

Resultados prometedores y un futuro más allá de los aviones

En las recientes pruebas de vuelo, MagNav mantuvo una precisión posicional de dos millas náuticas el 100% del tiempo, y en la mayoría de los casos, alcanzó una precisión aún mayor, de 550 metros, superando a menudo a los sistemas inerciales de la competencia que no contaban con ayuda de satélites.

El potencial de esta tecnología va mucho más allá de los aviones. Los sensores cuánticos podrían utilizarse en defensa nacional para detectar objetos ocultos como submarinos o túneles subterráneos, o en medicina para mejorar los diagnósticos al detectar las débiles señales magnéticas del corazón o el cerebro. Y no estamos hablando de un futuro lejano. Como concluye Joe Depa, Director Global de Innovación de Ernst & Young, "no estamos hablando de algo a 20 años vista. Esto es aquí y ahora".