
Recomendación
Como AirDrop, pero mejor: la app para enviar cualquier cosa sin cables entre todos tus dispositivos
Una nueva aplicación gratuita ha llegado para solucionar el caos de enviar archivos entre dispositivos de diferentes plataformas de una forma extremadamente simple y eficaz

En un mundo donde convivimos con un batiburrillo de dispositivos y sistemas operativos (un móvil Android, un iPad, un ordenador con Windows en el trabajo y un Mac en casa), una de las tareas más básicas sigue siendo, incomprensiblemente, una de las más complicadas: enviar archivos entre ellos. Apple tiene su maravilloso AirDrop, pero solo funciona entre sus propios productos. Google tiene Quick Share, que hace lo propio en el ecosistema Android. Pero, ¿qué pasa cuando quieres enviar algo de un iPhone a un PC con Windows? O, ¿una carpeta de 50 GB de tu móvil Android a un Mac?
Ahí es donde empieza el calvario. Que si el cable no ofrece la velocidad de transferencia adecuada, que si tienes que subirlo a Google Drive o WeTransfer y esperar una eternidad, que si el archivo es demasiado grande... Es un problema del primer mundo, sí, pero uno que nos hace perder un tiempo precioso cada día. He pasado las últimas semanas probando una aplicación que promete ser la solución definitiva a este caos, y os adelanto que se ha convertido en una de mis herramientas imprescindibles. Se llama Blip, es gratuita para uso personal y, sencillamente, funciona.
¿Qué es Blip y por qué es tan diferente?
A diferencia de servicios como WeTransfer o Dropbox, Blip no es una nube de almacenamiento. No subes tus archivos a un servidor para luego descargar un enlace. Blip es una pequeña y ligera aplicación nativa que instalas en tus dispositivos (funciona en Windows, macOS, Android y iOS) y que permite enviar archivos directamente de un aparato a otro en tiempo real, sin intermediarios.

El proceso es extremadamente simple. Seleccionas el archivo o la carpeta que quieres enviar, eliges el dispositivo o el usuario de Blip al que se lo quieres mandar, y listo. La transferencia comienza al instante. El receptor empieza a recibir el archivo en el mismo momento en que tú lo envías, sin tener que esperar a que termine ninguna "subida" previa. Esto, según sus creadores, hace que el proceso sea, como mínimo, el doble de rápido que en muchos otros servicios.
Mi experiencia: adiós a los cables para siempre
Para poner a prueba a Blip, me enfrenté a uno de mis retos habituales: pasar las imágenes de producto que utilizo para mis análisis desde la tablet que uso para editarlas (con Android) al ordenador (un Mac). Un proceso que normalmente implica buscar el cable USB-C correcto, esperar a que el Mac reconociera el móvil y navegar por un laberinto de carpetas.
Con Blip, la experiencia fue otra. Abrí la galería de mi móvil, seleccioné varias fotos que hacían un total de un par de GBs, le di a "Compartir", elegí Blip y seleccioné mi Mac mini en la lista de dispositivos. Al instante, una notificación saltó en el Mac y los archivos comenzaron a transferirse a una velocidad altísima, aprovechando que ambos dispositivos estaban en la misma red Wi-Fi.
Pero la verdadera magia vino después. Para probar su resistencia, desconecté el Wi-Fi del móvil a mitad de la transferencia. En lugar de cancelarse y tener que empezar de cero, como ocurriría con la mayoría de servicios, la transferencia simplemente se pausó. En cuanto volví a conectar el Wi-Fi, la descarga se reanudó exactamente desde el punto donde se había quedado. Esta capacidad para sobrevivir a interrupciones de red, discos que se desconectan o cualquier otro imprevisto es, sencillamente, espectacular.

Además, a diferencia de lo que sucede con otras herramientas de este tipo, como LocalSend, no es obligatorio tener los dos dispositivos conectados a la misma red Wi-Fi. Aunque sí es recomendable para conseguir la mayor velocidad de conexión posible, Blip ofrece la capacidad de realizar las transferencias a través de Internet en aquellas situaciones en las que no es posible conetarse a la misma Wi-Fi.
Las ventajas de Blip: sin límites y para todos
Después de probarlo a fondo, he encontrado varias razones por las que Blip se ha ganado un hueco permanente en mis dispositivos:
Sin límite de tamaño: ¿quieres enviar una carpeta de 99 TB con todas las fotos de tu vida? Sin problema. Blip no tiene ningún tipo de límite en el tamaño de los archivos.
Envío de carpetas sin comprimir: puedes enviar carpetas enteras y la aplicación mantendrá la estructura original, algo ideal para proyectos de trabajo o para organizar fotos.
Multiplataforma de verdad: funciona entre todos tus aparatos, sin importar la marca o el sistema operativo. Android a Mac, Windows a iPhone... cualquier combinación es posible. Tan solo falta una versión para Linux.
Seguridad y privacidad: los archivos se envían directamente de un usuario a otro, sin pasar por una web pública. Además, todas las transferencias están cifradas de extremo a extremo con el protocolo TLS 1.3 para garantizar que nadie pueda interceptarlas.
En definitiva, Blip ha conseguido lo que parecía imposible: crear una herramienta universal, increíblemente rápida y fiable para enviar archivos. Es la sencillez de AirDrop, pero sin las barreras del ecosistema de Apple. Y lo mejor de todo es que su uso para actividades no comerciales (hobbies, educación, proyectos personales) es completamente gratuito. Si estás harto de pelearte con cables y nubes de almacenamiento, te recomiendo que le des una oportunidad. No te arrepentirás.
✕
Accede a tu cuenta para comentar