
Grok
Elon Musk, creador de Grok, explica por qué pasó de demonizar la IA a meterse en ella: "Había dos opciones, ser un espectador o participar"
El fundador de Tesla se escuda en que intentó frenar la IA, pero lo cierto es que ahora corre para liderarla. Lo que antes presentaba como una amenaza existencial, hoy lo vende como una oportunidad histórica

Durante años, Elon Musk, al que ya todos conocemos, fue una de las voces más críticas contra la inteligencia artificial superinteligente. Pedía regulaciones urgentes y acusaba a empresas como OpenAI de estar jugando con fuego y poner en peligro a toda la humanidad. Hoy, sin embargo, con un comportamiento claramente hipócrita, se apresura a construir justo aquello que solía temer. ¿Cambio de visión o simple oportunismo?
A required part of this site couldn’t load. This may be due to a browser
extension, network issues, or browser settings. Please check your
connection, disable any ad blockers, or try using a different browser.
Según Musk, intentó frenar el avance de la IA, pero como no pudo, llegó a la conclusión de que solo tenía dos opciones: “observar o participar”. Y aunque el discurso puede parecer razonable, me doy el lujo de decir que lo que Musk vio no fue una necesidad para sobrevivir, sino una oportunidad de mercado. Porque su “ayuda” fue llevar a cabo el desarrollo de Grok, un movimiento que no parece estar motivado por el bien común, sino por el deseo de aumentar su fortuna y alimentar su ego, presentándose como el salvador de la tecnología que tanto decía temer.
Una estrategia por su propio ego
Por eso hablo de hipocresía. No parece que Musk esté buscando un beneficio colectivo con el lanzamiento de Grok 4, ni con el prometido Grok 5 antes de fin de año. Lo que realmente quiere es construir un nuevo imperio, dotando a su IA de un sinfín de funciones para embaucar a la población, mientras se escuda en la excusa de que tenía que adaptarse o sucumbir.
Y yo ya no me pregunto si Musk ha cambiado de opinión, sino si alguna vez fue coherente. Porque si la IA es tan peligrosa como decía, ¿por qué liderar su desarrollo? Y si no lo es, ¿por qué sembrar el miedo durante años?
Esto me hace pensar que, desde el principio, todo fue una estrategia: vender a las IA como una amenaza mientras planificaba cómo crear la suya, para luego aparecer como el salvador y seguir alimentando su ego. Musk ya no quiere frenar la IA: quiere controlarla, moldearla y, sobre todo, capitalizarla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


