Inversión

Un experto desvela cuál podría ser el problema que hiciera que la IA explotara en pedazos: es aterrador

Sin querer pronunciar la palabra burbuja, Anthony Scilipoti, fundador de Veritas, hizo un repaso a las inversiones entre firmas que son, a la vez, socias, clientes y proveedoras

Anthony Scilipoti, fundador de Veritas y experto contable
Anthony Scilipoti, fundador de Veritas y experto contableYouTube - The Knowledge Project Podcast

Con una economía que prevé mover en los próximos años cientos de miles de millones, la inteligencia artificial llama la atención de cuantos expertos en finanzas se asoman a sus empresas y a las alianzas que se conforman.

Lo que sucede es que, de forma regular, se encuentran con los mismos nombres, los mismos dirigentes y los mismos objetivos. Esta situación es la que explica posiciones como la del inversor especializado en tecnología Vinod Khosla, que apunta a la supervivencia de un reducido número de empresas y la desaparición de la gran mayoría de startups vinculadas a la IA.

De igual modo, el hecho de que haya quienes son a la vez inversores y clientes hace que entidades como el Banco de Inglaterra apunten a la potencial creación de una burbuja financiera similar a la que supuso un varapalo al sector de las 'puntocom' en el año 2000. Una idea que comparte el presidente y director ejecutivo de Veritas Investment Research, Anthony Scilipoti.

Cuando el capital se desplaza en círculo

En su labor como perito contable, Scilipoti lleva más de un cuarto de siglo analizando los mercados inversor y financiero. Una experiencia en virtud de la cual fue invitado al pódcast The Knowledge Project, presentado por Shane Parrish. En él, el experto en contabilidad hizo un repaso de algunas de las inversiones más recientes que se han producido en torno a la inteligencia artificial y lo que podrían implicar de cara al futuro.

El análisis se centró en tres de los grandes protagonistas: NVIDIA, OpenAI y Microsoft. Scilipoti desgranó el sentido en que se está moviendo el dinero entre ellas, señalando que son, a la vez, inversores y clientes unas de las otras: “Microsoft es inversor en OpenAI y Microsoft ofrece servicios en la nube a OpenAI y ​​así OpenAI se convierte en cliente de Microsoft, aunque Microsoft le proporcionó el capital para que OpenAI pudiera devolverlo. NVIDIA invierte en OpenAI y también le suministra chips, creando un círculo virtuoso”, explicó para escenificar el ciclo económico actual.

Scilipoti, que indicó que odiaba llamar a algo burbuja, pero sí apuntó que en su opinión estamos en un “periodo de euforia extrema”, continuó su ejemplo hablando de CoreWeave, empresa de computación en la nube cuyo mayor cliente es Microsoft, tal como apuntó el experto.

En este caso Microsoft, según desgranó el perito contable, no ha invertido en CoreWeave, pero sí NVIDIA, que además suministra la mayor parte de los chips de CoreWeave. La inversión de NVIDIA, de 250 millones de dólares en forma de acciones, sirvió a CoreWeave para devolver un préstamo a JP Morgan tras obtener así el capital necesario para salir a bolsa.

Con todos estos tratos, Anthony Scilipoti no hace sino poner en contexto una realidad innegable en relación con la industria de la inteligencia artificial. No hay nada ilegal en ello, pero sí existen riesgos inherentes y equiparables a la crisis de las empresas vinculadas a Internet a comienzos de siglo: “Nadie está haciendo nada malo, nadie está engañando; simplemente son síntomas similares a los de situaciones que se daban hace unos 25 años”, aclaró Scilipoti.

La escrupulosa explicación realizada por el experto en inversiones y finanzas supone una muestra más de la necesidad de un equilibrio y funcionamiento idóneo en la industria de la inteligencia artificial, de lo contrario, las consecuencias podrían ser catastróficas: “Todo esto no significa nada; nada significa nada hasta que lo significa”, dejó Scilipoti como última reflexión sobre el tema.