Burbuja tecnológica

El Banco de Inglaterra avisa de los riesgos asociados a la inteligencia artificial: crecen los síntomas de formación de una burbuja

La fiebre por la inteligencia artificial alimenta una burbuja financiera que ya es mayor que la de las puntocom y amenaza con una "corrección repentina" en los mercados, según advierte el Banco de Inglaterra

Exteriores del Banco de Inglaterra, en Londres
Exteriores del Banco de Inglaterra, en LondresSHUTTERSTOCK

La enorme fortaleza económica de Estados Unidos, la primera potencia mundial, podría estar sustentada sobre una fragilidad latente. Un porcentaje tan elevado como el cuarenta por ciento del PIB estadounidense depende ya de la inteligencia artificial generativa.

Se trata de un dato que obliga a plantearse las consecuencias de un escenario en el que el gran auge inversor en este sector no cumpla con las expectativas depositadas en él y acabe en fracaso.

El temor es que el impacto se extienda como una onda expansiva por el resto de la economía global, tal como han señalado expertos como Torsten Slok, economista jefe de Apollo Global Management. Un vaticinio al que parece sumarse una entidad de peso como el Banco de Inglaterra.

La advertencia del Banco de Inglaterra y el fantasma de crisis pasadas

De hecho, la raíz de esta vulnerabilidad se encuentra en la creciente brecha entre inversión y rentabilidad. Multitud de compañías especializadas en IA afrontan serias dificultades para generar los ingresos necesarios que les permitan cubrir sus altísimos costes operativos y de desarrollo. Esta situación alimenta las dudas sobre la viabilidad de sus modelos de negocio a largo plazo y genera una tensión cada vez mayor en los mercados.

Esta desconexión no es meramente teórica. Un reciente estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), del que se ha hecho eco el medio Futurism, pone cifras a esta realidad: demuestra que apenas un 5 % de los proyectos piloto basados en esta tecnología consiguen traducirse en un aumento rápido y tangible de los ingresos para las empresas que los implementan.

El dato pone en perspectiva el rendimiento real de una tecnología que, pese a su potencial, todavía lucha por demostrar su valor económico.

Ante este panorama, el Banco de Inglaterra ha lanzado una seria advertencia sobre la estabilidad de los mercados financieros. El organismo supervisor británico considera que los mercados se encuentran en una posición muy delicada y apunta a un riesgo de una "corrección repentina", provocada por un posible cambio de rumbo si las desorbitadas expectativas puestas en la inteligencia artificial empiezan a desvanecerse.

"El riesgo de una fuerte corrección del mercado ha aumentado. Las valoraciones del mercado de valores parecen exageradas, particularmente para las empresas tecnológicas centradas en la inteligencia artificial"

Comité de política financiera del Banco de Inglaterra

Una situación que se podría agravar tan pronto como se rebajasen las aspiraciones o la capacidad de alcanzar algunos de los objetivos que se ha fijado la industria involucrada en el desarrollo de la inteligencia artificial, dejando en una situación comprometida a los mercados que, según dicho comité quedarían “particularmente expuestos”.

Además, la preocupación se dispara al comparar la situación actual con crisis anteriores. Los cálculos de algunos analistas sugieren que la burbuja de la IA podría ser hasta 17 veces mayor que la burbuja puntocom que estalló a principios de siglo, y cuadruplicar la magnitud de la que desató la crisis financiera de 2008. En el epicentro del problema se encuentra un optimismo que, para muchos expertos, roza lo irracional, alimentado por la promesa de una revolución sin precedentes.