Inteligencia artificial

Jim Farley, CEO de Ford, también alerta sobre los peligros de la IA generativa: "Acabará con la mitad de este tipo de trabajadores"

Las voces que ponen en la picota el futuro laboral en diferentes ámbitos no dejan de acumularse, si bien tienen su réplica de importantes empresarios

Jim Farley, CEO de Ford
Jim Farley, CEO de FordYouTube

El número de personalidades que muestran una visión pesimista acerca del futuro del mercado laboral no para de crecer. La irrupción de la inteligencia artificial y lo que con ella se pueda automatizar supone una oportunidad de abaratar costes a nivel empresarial, pero con un daño colateral importante: las personas.

La visión de compañías centradas en el desarrollo de la IA como Anthropic ha quedado de manifiesto con las palabras de Sholto Douglas y Trenton Bricken, dos de sus ingenieros de referencia. Pero no son los únicos que ven una caída en el empleo. Así, Micha Kauffman, director ejecutivo de Fiverr, considera que la inteligencia artificial puede hacerse con una buena parte de los trabajos ligados a la creación, la programación o los servicios de atención al cliente.

Uno de cada dos empleados de oficina correría peligro

En esa misma línea se ha pronunciado el director ejecutivo de la empresa automovilística Ford, Jim Farley. Durante la celebración del Festival de las Ideas de Aspen (Estados Unidos), Farley puso el foco sobre un perfil de empleado que puede sufrir de forma notable ante la llegada de la inteligencia artificial: los trabajadores administrativos.

Y es que, en opinión del CEO de Ford, aquellas personas que realizan trabajos que se consideran “de oficina” como secretariado, contabilidad, gerencia, administración o atención al cliente terminarán por ser prescindibles en un porcentaje muy elevado: “La inteligencia artificial va a reemplazar literalmente a la mitad de todos los trabajadores de cuello blanco”, remarcó Farley.

Frente a posturas como la de Micha Kauffman o Jim Farley se alzan voces con una trayectoria empresarial destacable y que arrojan cierta luz al futuro laboral humano. Entre ellos, el millonario Mark Cuban aspira a que la inteligencia artificial, lejos de destruir empleo, ayude a que se creen nuevos perfiles por la especialización que requiere un avance de tal calado.

También en esa línea se posicionó Jensen Huang, el director ejecutivo de Nvidia, que alegó que, de haber un relevo en un sector determinado del empleo, se produciría entre personas pero, eso sí, con aquellas que dominen la inteligencia artificial resultando favorecidas frente a quienes se queden atrás en la nueva era tecnológica.

La visión del tejido laboral es algo que enfrenta a los diferentes actores implicados. El análisis pesimista de Jim Farley que pone en el foco la mitad de los empleos del sector administrativo tiene su contrapeso en empresarios como Cuban o Huang. Tan importante parece intentar adaptarse a una nueva corriente tecnológica como osado apostar toda la responsabilidad laboral a algo que todavía está dando sus primeros pasos.