Niños
El peligro silencioso de la tablet y el móvil para tus hijos: un nuevo estudio lo vincula directamente con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas
Un nuevo estudio acaba de poner cifras al impacto de ese tiempo que pasan frente a la pantalla, y los resultados son un serio aviso para los padres
El tiempo que los niños y adolescentes pasan absortos en sus móviles, tablets o consolas podría estar sembrando un peligroso germen para su salud futura. Una nueva y alarmante investigación, publicada en el _Journal of the American Heart Association_, ha encontrado una asociación directa y significativa entre el tiempo de pantalla recreativo y un mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas, como la hipertensión, el colesterol alto y la resistencia a la insulina.
El estudio, que analizó los datos de más de 1.000 jóvenes en Dinamarca, es una de las evidencias más claras hasta la fecha de que la conexión entre las pantallas y la salud del corazón comienza a una edad muy temprana. "Limitar el tiempo de pantalla discrecional en la infancia y la adolescencia puede proteger la salud cardíaca y metabólica a largo plazo", afirma el autor principal del estudio, el Dr. David Horner, de la Universidad de Copenhague.
Cada hora extra de pantalla suma riesgo
Los investigadores encontraron que cada hora adicional de tiempo de pantalla al día aumentaba la puntuación de riesgo cardiometabólico de los participantes. "Esto significa que un niño con tres horas extra de pantalla al día tendría aproximadamente entre un cuarto y la mitad más de riesgo que sus compañeros", explica Horner. "Es un pequeño cambio por hora, pero cuando el tiempo de pantalla se acumula a tres, cinco o incluso seis horas al día, como vimos en muchos adolescentes, la suma es importante".
El "ladrón de sueño" que magnifica el daño
El estudio ha identificado, además, al gran cómplice de las pantallas en este daño a la salud: la falta de sueño. La investigación descubrió que el vínculo entre el tiempo de pantalla y los riesgos para la salud era mucho más fuerte en aquellos jóvenes que dormían menos horas.
Las pantallas no solo nos roban tiempo de actividad física; nos "roban" tiempo de sueño, y es esa combinación la que resulta especialmente peligrosa. Según los investigadores, aproximadamente el 12% de la asociación entre el tiempo de pantalla y el riesgo cardiometabólico se explicaba por una menor duración del sueño, lo que sugiere que la falta de descanso es una vía clave que vincula los hábitos de pantalla con los cambios metabólicos tempranos.
La "huella dactilar" en la sangre
Quizás el hallazgo más sorprendente del estudio es el descubrimiento de una "firma" biológica. Utilizando técnicas de aprendizaje automático, los científicos fueron capaces de identificar un conjunto de cambios en los metabolitos de la sangre, una especie de "huella dactilar del tiempo de pantalla", que valida el impacto biológico real de este comportamiento.
Esta "huella" sugiere que los cambios metabólicos relacionados con las pantallas pueden ser señales tempranas del riesgo para la salud del corazón a largo plazo. Un recordatorio contundente de que, en un mundo digital, fomentar el aburrimiento y enseñar a nuestros hijos a entretenerse sin una pantalla podría ser uno de los mayores regalos que podemos hacerle a su salud futura.