Elon Musk
La última locura de Elon Musk: podría comprar la mayor operadora de telefonía de Estados Unidos
El sector de las telecomunicaciones vigila de cerca los últimos movimientos del magnate tecnológico
Elon Musk ha vuelto a agitar el tablero de las telecomunicaciones con unas declaraciones que no han pasado desapercibidas. Tras la millonaria compra de espectro a EchoStar para reforzar el proyecto satelital de Starlink, el ex-hombre más rico del mundo ha dejado caer que adquirir Verizon, la mayor operadora móvil de Estados Unidos, “no está descartado” ("not out of question"). Una frase breve, pero suficiente para encender las alarmas en Wall Street y en el sector.
Aunque por ahora no existe ninguna negociación formal, la sola idea de que SpaceX pueda sumar a Verizon a su cartera despierta un sinfín de interrogantes. Desde los retos técnicos hasta la magnitud de la inversión necesaria, pero, sobre todo, que adquiera la operadora más grande de Estados Unidos, con 115 millones de clientes móviles, daría paso a un coloso de las telecomunicaciones.
Musk quiere espectro para su revolución satelital
El interés de Musk por Verizon no surge de la nada. El magnate ya ha mostrado su voluntad de ampliar el acceso a frecuencias inalámbricas que permitan a Starlink comunicarse directamente con los móviles. La reciente compra de licencias de EchoStar, valorada en unos 17.000 millones de dólares, es un primer paso en esa dirección. Con ellas, SpaceX aspira a lanzar satélites capaces de conectar con dispositivos sin necesidad de torres terrestres.
Sin embargo, esas frecuencias aún no son compatibles con los móviles actuales. Los fabricantes deberán adaptar su hardware, por lo que se estima que pasarán al menos dos años hasta que lleguen los primeros terminales preparados. Aun así, Musk ya piensa en que adquirir una teleco como Verizon le otorgaría acceso inmediato a más espectro y, de paso, a una infraestructura de red consolidada en todo el país.
Verizon es el mayor operador de Estados Unidos, junto con AT&T y T-Mobile. Aúna decenas de millones de clientes y una red que cubre prácticamente todo el territorio. Su dominio en 5G y posición en el mercado la convierten en una pieza clave del ecosistema de telecomunicaciones norteamericano. Por ello, su adquisición cambiaría de la noche a la mañana el panorama de la conectividad en el país, y, posiblemente, también en el planeta.
El problema está en los números y la regulación. Verizon tiene un valor bursátil que supera los 185.000 millones de dólares, lo que convertiría la compra en una de las mayores operaciones empresariales de la historia. Además, el visto bueno de las autoridades estadounidenses sería una batalla en sí misma, dada la importancia estratégica del sector, al igual que sucedió en España con Telefónica y Saudi Telecom.
Por ahora, lo único que existe es una frase de Musk: “no está descartado”. No hay conversaciones públicas ni planes oficiales, pero, aunque las probabilidades de que SpaceX compre Verizon a corto plazo son pequeñas, la idea resume bien la ambición de Musk de controlar no solo el acceso al espacio, sino también a las comunicaciones del planeta.