Tecnología militar

¿Por qué España debería esperar al año que viene a comprar los F-35?

La clave está en el motor y en una decisión que debe tomar el Pentágono

Un F-35 Lightning II sobrevuela Polonia
Un F-35 Lightning II sobrevuela PoloniaSenior Airman Joseph BarronAgencia AP

Para muchos el F-35 es el avión más avanzado. Más allá de su precio muy por encima de otros y sus prestaciones, la posibilidad de que España compre algunos de ellos para reemplazar a los Harrier y los F-18, debería esperar un poco. La clave está en una decisión del Pentágono sobre el futuro del motor del F-35 que se espera para finales de este año.

Hasta ahora, Pratt & Whitney era la empresa responsable de los motores para el caza desarrollado por Lockheed Martin. Pero las nuevas innovaciones en el programa F-35 destacan que habrá un total de casi un centenar de nuevas mejoras en la próxima generación. Mejoras que se irán desplegando a lo largo de 2023 y 2024. Estos avances están destinados a contrarrestar las amenazas aéreas y terrestres que surgen de China y Rusia, explican los expertos.

Si bien ninguna de estas evoluciones cambiará la apariencia exterior de la aeronave, sí se necesitará un motor nuevo o significativamente mejorado con mayor potencia eléctrica y capacidad de enfriamiento, ya que las principales características, el 80% aproximadamente, tienen que ver con el software.

Aunque las características específicas no se han revelado, sí se sabe que tendrán que ver con la integración de siete nuevas armas (incluidas la Small Diameter Bomb II, armas británicas como los misiles aire-aire ASRAAM y Meteor; el misil Standoff de Turquía y el misil de ataque conjunto de Noruega). A eso hay que sumarle unos 8 cambios de logística y soporte, actualizaciones para el combate electrónico, cambios en la interoperabilidad y redes, actualizaciones de cabina y navegación y mejoras en el radar y el sistema electro-óptico. En total unas 88 nuevas características únicas y capacidad para llevar 16 nuevas armas.

Estos cambios han abierto las puertas para que otras empresas, más allá de Pratt & Whitney, compitan por el motor adecuado. Una de ellas es General Electric, que ya ha desarrollado un nuevo motor y lo ha puesto a prueba en el Complejo de Desarrollo de Ingeniería Arnold de la Fuerza Aérea de los EE. UU.

“Nos gustaría tomar una decisión este año sobre qué motor elegir – explica en una entrevista el secretario de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, Frank Kendall –. Entre las diversas variantes del F-35 debemos saber qué motor encajará mejor, no solo para la Fuerza Aérea, también mirando a los otros servicios”.

Al igual que ocurre con otras tecnologías, las nuevas versiones tienen sus ventajas y desventajas. La ventaja es que, a menudo, las evoluciones mejoran mucho el producto original (al menos ese es el objetivo), pero también pueden traer fallos que deben estabilizarse con actualizaciones a lo largo del tiempo y del uso. Pero uno de los principales cambios que producen estos avances es que hacen descender notablemente el precio de las versiones anteriores. Y por esto mismo, es necesario esperar y evaluar si las nuevas prestaciones justifican la diferencia de precio.