
Tecnología militar
Esto es lo que hace único al CJ-1000, el nuevo misil hipersónico chino
Fue presentado recientemente en un desfile militar y está rodeado de un alto secretismo.

Cada vez son más los que se suman a la tecnología de los misiles hipersónicos: Rusia, China, Estados Unidos, Irán… Básicamente un misil hipersónico es un proyectil que viaja a velocidades superiores a Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido) y tiene la capacidad de maniobrar en el aire, lo que lo hace muy difícil de detectar y derribar. Esto último hace que sean una diana deseada, tanto para quienes persiguen sistemas de defensa, como para quienes desarrollan las estrategias de ataque. Y ahora llega un último contendiente: el CJ-1000 chino.
En el marco del desfile militar chino, varios camiones recorrieron la Plaza de Tiananmén con cargas camufladas con la etiqueta CJ-1000. Se trata del último modelo (conocido) de misiles de crucero hipersónicos de lanzamiento desde superficie, también conocidos como Long Sword-1000, armas diseñadas para ataques de ultralargo alcance contra “objetivos de nodos del sistema en tierra, mar o aire”, según medios estatales chinos.
Por ahora, China no ha revelado oficialmente las especificaciones del CJ-1000. Si bien una nueva arma debe superar numerosas rondas de pruebas de campo antes de entrar en servicio, las autoridades aún no han publicado los resultados de las pruebas.
Sin embargo, si se confirma la descripción del desfile, el arma podría ser el primer misil hipersónico destructor de aviones que reescribiría las reglas de la guerra aérea. Permitiría al Ejército Popular de Liberación (EPL) atacar activos aéreos de alto valor, como aviones cisterna de reabastecimiento aéreo, aeronaves de alerta temprana aerotransportada (AEW) y plataformas de reconocimiento, desde miles de kilómetros de distancia, a velocidades superiores a Mach 5.
El EPL ha indicado que sus objetivos principales serán los nodos de mando y control, lo que significa que cualquier aeronave crítica para todas las operaciones militares, incluido el Air Force One, podría estar en riesgo.
Si bien la mayoría de las armas hipersónicas en desarrollo global apuntan a objetivos terrestres o marítimos, el CJ-1000 representa un cambio de paradigma en la estrategia de guerra del EPL: penetrar profundamente en el espacio aéreo enemigo para eliminar aeronaves de apoyo críticas antes de que puedan contribuir a las operaciones de combate.
Según un estudio realizado por científicos de la Universidad Nacional de Defensa de China (NDU) y publicado en Command Control & Simulation, el EPL está simulando y entrenando activamente a altos mandos militares para el uso de armas tierra-aire de ultra largo alcance que requerirá tanto entrenamiento como autorización especial.
Aunque el estudio, titulado "Metodología e Implementación del Modelado Integral del Combate Tierra-Aéreo en Sistemas de Juegos de Guerra por Computadora a Gran Escala", no menciona directamente el CJ-1000, describe una clase de armas tierra-aire de “nivel de campaña” que requieren la autorización explícita de los comandantes superiores de campaña.
El CJ-1000 estaría diseñado para atacar aeronaves de gran altitud, grandes y de movimiento lento, como los E-3 Sentry AWACS (Sistema de Alerta y Control Aéreo) estadounidenses, los aviones de reabastecimiento KC-135/KC-46 o los aviones de vigilancia RC-135, que vuelan desde Guam, Hawái o incluso bases continentales de EE. UU.
La guerra aérea moderna depende en gran medida de los "multiplicadores de fuerza": aeronaves no de combate que proporcionan alerta temprana, apoyo a la guerra electrónica, fusión de datos y reabastecimiento en vuelo. Destruir o interrumpir estas plataformas puede paralizar toda una campaña aérea, incluso sin enfrentarse directamente a los cazas.
El CJ-1000, con un alcance potencial superior a los 6000 km, podría lanzarse desde China continental o desplegarse en bases navales avanzadas en el Mar de China Meridional.
A velocidades hipersónicas, estos misiles ofrecerían a los adversarios un tiempo de reacción mínimo, volviendo prácticamente inútiles las maniobras evasivas tradicionales para aeronaves grandes y poco maniobrables.
Además, al volar a menor altitud que los misiles balísticos y con una alta maniobrabilidad, gracias a un motor estatorreactor de combustión interna, el CJ-1000 podría evadir los satélites de alerta de misiles y los sistemas de radar actuales, sintonizados para detectar trayectorias balísticas de alta velocidad.
La aparición de un misil hipersónico tierra-aire como el CJ-1000 introduce una profunda incertidumbre estratégica. Durante décadas, Estados Unidos y sus aliados han dependido de aeronaves de apoyo a distancia que operan más allá del alcance de los misiles tierra-aire convencionales. El CJ-1000 sugiere que tal refugio en zonas de retaguardia profundas podría ya no estar garantizado.
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