Cómo compartir un décimo de lotería por WhatsApp para que sea válido si toca

Mañana se celebra el tradicional sorteo de la Lotería de Navidad en el que los agraciados podrán llevarse hasta 400.000 euros por un décimo en el caso de tratarse del primer premio. Es muy común en familias, entornos de trabajo y entre amistades compartir décimos de lotería, muchas veces a través de correo electrónico, WhatsApp u otras aplicaciones de mensajería, pero no vale hacerlo de cualquier manera. Para que un décimo compartido por un medio telemático sea vinculable legalmente, ha de cumplir una serie de características.

Tal y como recordaba recientemente la OCU en su web, el envío de una foto con el décimo por WhatsApp o correo electrónico no es suficiente para que el receptor pueda acreditar un porcentaje de su propiedad en caso de que se produzca una disputa. Es necesario añadir los datos del depositario, de los participantes y el porcentaje de participación de cada uno. Los datos personales que deben figurar de cada uno de los participantes son el nombre completo y el DNI. De esta manera, en el hipotético caso de haber comprado una participación en un décimo que resulte premiado, será posible acreditarlo legalmente.

La OCU también recomienda realizar la compra online de un número de lotería solo a través de las webs oficiales de administraciones de lotería autorizadas o en la de Loterías y apuestas del Estado. En este último caso es necesario elegir un punto de venta asociado que puede ser cualquiera de las administraciones de lotería que hay en España. El comprobante electrónico que se obtiene al realizar el pago tiene la misma validez que el décimo en papel y acredita al propietario del décimo. El décimo original se deposita en la caja fuerte de la administración de lotería asociada.

Por último, conviene recordar que si se tiene la suerte de ser premiado con un décimo compartido, no hay que precipitarse a la hora de cobrarlo. El propietario del décimo no debe hacerlo sin identificar previamente a los otros participantes dado que al repartirlo parecería una donación de dinero en lugar de la recepción de un premio, lo que obligaría al pago del impuesto de donaciones. Con la lotería, ya se sabe, siempre gana Hacienda.