300.000 kilómetros de cable submarino

Parece un título de Julio Verne, pero no lo es. De hecho, la longitud de los cables submarinos desplegados en 2017 ha sido incomparable con la de cualquier otro año desde el anterior boom del mercado en 2004, cuando se desplegaron 74.000 kilómetros de fibra.

En los próximos tres años está previsto el despliegue de 300.000 kilómetros de cable submarino para desarrollar la red de redes. Al cargo, una nueva clase de constructores de cable, así como los ecosistemas de peering a nivel global, que están alcanzando niveles récord de tráfico.

Un ritmo que podría acelerarse aún más, como afirma el último estudio llevado a cabo por TeleGeography para DE-CIX, el operador de intercambio de internet presente en 15 puntos de intercambio de internet a nivel global en mercados clave como Europa, EE.UU., India u Oriente Próximo. Desde esta empresa, fundada en 1995 y que ofrece servicio a más de 1.500 operadores, proveedores de servicios de internet y redes de contenidos , estiman que se realizará una inversión de aproximadamente 8.800 millones de dólares en las principales rutas submarinas para el próximo trienio.

El estudio concluye que, entre otros aspectos, los principales ‘hubs’ como Nueva York, Frankfurt o Hong Kong seguirán siendo estratégicos para la interconexión de redes, ya que en la mayor parte de los casos, las nuevas rutas de cable submarino ofrecerán trayectos diversificados para llegar a los nodos ya existentes. No obstante, en otros casos este despliegue de rutas submarinas favorecerá el crecimiento de nuevos ‘hubs’, especialmente aquellos ubicados junto a los puntos de agregación de estos cables, como Marsella o Lisboa.