Tecnología militar

Así funciona el dron chino que no necesitaría GPS para volar

Su ventaja reside en que operaria en entornos donde el GPS está comprometido por diferentes motivos.

Se necesita un permiso para volar el dron siempre que este tenga un peso superior a 250 gramos
¿Y si el GPS deja de ser necesario para los drones?Pixabay

Los rones, sobre todo aquellos usados en tecnología militar, operan bajo la premisa básica de reconocer la ubicación en la que se encuentran. Esto es fundamental para enviar información como para realizar ataques. Por ello no es extraño que una de las mejores formas de ataque sea utilizar la interferencia electromagnética para anular las funciones del GPS. ¿Cómo reaccionar a ello? Con un dron que no utilice GPS para ubicarse.

Un reciente artículo académico publicado en Engineering por expertos de diferentes universidades chinas, describe un nuevo método para controlar drones y dirigirlos hacia objetivos en entornos donde el GPS está bajo ataque. Los autores proponen utilizar datos de las cámaras del dron para estimar aspectos como la rapidez con la que se mueve un objetivo (velocidad del objetivo) y su posición.

La realidad es que recurrir a los datos de cámaras, en lugar de GPS, para ayudar a los robots a apuntar a objetos no es nuevo. El concepto existe desde 1980. Pero a medida que el procesamiento por ordenador de los robots, los algoritmos y los sensores de las cámaras han mejorado, también lo han hecho los objetivos que los robots pueden ver de manera efectiva. Ahora, el control robótico basado en la visión permite a los robots hacer cosas como jugar tenis de mesa, por ejemplo.

Pero es difícil imaginar la necesidad de dirigir drones en un entorno sin GPS por razones no militares. (Los operadores estadounidenses han tenido drones que funcionan en entornos sin GPS durante años). De hecho, la fórmula permite que el dron decida por sí mismo dónde está el objetivo, pero no puede tomar decisiones. Por supuesto, si ese dron está armado o no, depende del operador. Pero el avance demuestra una creciente dependencia de la inteligencia artificial y la autonomía de los drones para destruir objetivos, a medida que las técnicas avanzadas de piratería e interferencia hacen que los drones controlados por humanos sean menos útiles en el campo de batalla.

“Los días en los que un ser humano manejaba un dron desde lejos, usando una señal de control indiscutible y un fácil acceso a GPS o StarLink, están a punto de desaparecer – explica Peter Singer, uno de los responsables de la web New America- . Era fácil ver esta tendencia ante Ucrania; lo que está sucediendo allí solo lo refuerza”.

El sistema funciona básicamente mediante memoria, algoritmos e inteligencia artificial: el dron recuerda mapas, registra velocidades, alturas y objetos para deducir dónde está. La sofisticación de los algoritmos es lo que aumenta la exactitud del posicionamiento. Cuanta más información tenga, más precisas serán sus conclusiones.

Pero si poder dirigir drones hacia objetivos en entornos sin GPS representa una ventaja en el campo de batalla, ¿por qué el gobierno chino permitiría a los investigadores publicar su trabajo en la prensa abierta? De acuerdo con Singer esto se hace “para llegar más allá de sus máximos dirigentes en un entorno no clasificado. Los ejemplos van desde documentos oficiales del partido sobre política tecnológica hasta incluso artículos de revistas militares sobre la doctrina de la guerra con robots. Otros mensajes revelan información en medio de destacar nuevos desarrollos tecnológicos y publicitar las capacidades de defensa, con la intención de crear orgullo en su audiencia nacional o incluso disuadir a enemigos externos".

Los científicos chinos también tienen razones profesionales para asegurarse de que el mundo conozca su trabajo. Y mientras China busca aumentar sus ventas de exportación de armas, dichas publicaciones también resaltan el valor de las armas chinas para los compradores potenciales.

“Luego está un aspecto menos deliberado – concluye Singer -. Nuestro nuevo mundo digital significa que se produce y comparte una cantidad de información mucho mayor que nunca en la historia de la humanidad. Y, como dijo el personaje de Mr. Universe en la película de culto Serenity, incluso el régimen autoritario más dedicado no puede detener la señal... Todo va a alguna parte".