Ingeniería
El Museo Mercedes-Benz estrena un aparcamiento automatizado
Bosch y Daimler han obtenido autorización para operar en el primer estacionamiento sin conductor del mundo que recoge y devuelve los vehículos de forma autónoma.
Tras unos meses de pruebas, el estacionamiento recoge los vehículos de los clientes y los entrega de forma totalmente autónoma en Stuttgart (Alemania).
El proceso hacia la conducción autónoma sigue avanzado lentamente con hitos como el primer sistema de aparcamiento automatizado que se ha estrenado en el Museo Mercedes-Benz de la localidad alemana de Stuttgart, un servicio accesible a través de una aplicación para el smartphone que no requiere la presencia de un conductor por motivos de seguridad.
Superadas las pruebas que se han realizado durante varios meses, la administración regional de Stuttgart, en estrecha colaboración con el Ministerio de Transporte de Baden-Württembert, tras la evaluación del TÜV Rheinland, ha concedido el permiso especial para su puesta en marcha, convirtiendo esta instalación en la primera en función de aparcamiento SAE Level 4 sin conductor, aprobada oficialmente para uso diario.
Cuando el conductor llega al aparcamiento, lo deja en un punto de espera, y mediante la aplicación de su móvil autoriza la operación de estacionamiento, en la que no interviene ninguna persona. Cuando regresa de hacer sus gestiones, el coche sale hasta el punto de encuentro y su conductor ya puede iniciar el viaje.
La interacción entre la infraestructura de aparcamiento inteligente de Bosch y la tecnología de automoción de Mercedes-Benz han hecho posible todo el proceso en el que los sensores vigilan todo el recorrido y sus accesos, proporcionando la información necesaria para que el vehículo se pueda mover, sorteando obstáculos en su camino por las distintas rampas y pasillos en las plantas del aparcamiento, deteniéndose inmediatamente al encontrar un obstáculo.
Bosch y Daimler comenzaron a trabajar en la idea de un aparcamiento automatizado en 2015 y en el verano de 2017 se implantó la solución piloto en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart en condiciones reales, con y sin conductor al volante. A partir de 2018, los visitantes del Museo pudieron utilizar el servicio de aparcamiento, acompañados por personal de seguridad formado para esta iniciativa y compartir su experiencia. Una luz turquesa encendida en el vehículo indica que está moviéndose de forma autónoma, según se refleja en la norma SAE 313 que regula esta actividad.
La seguridad ha sido la máxima prioridad de las dos empresas que han participado en este proyecto, Bosch y Daimler, un proyecto experimental que ha estado supervisado en todo momento por las entidades competentes locales y regionales, con el asesoramiento de la autoridad de certificación alemana TÜV Reinland.
Durante la fase de desarrollo, los ingenieros definieron cómo el vehículo sin conductor detecta los peatones y otros coches que se cruzan en su camino y se detiene de forma fiable cuando se encuentra con un obstáculo. También se establecieron comunicaciones seguras entre todos los componentes del sistema y tomaron medidas para garantizar la activación fiable de la maniobra de aparcamiento.
Esquema del primer estacionamiento completamente automatizado desarrollado por Bosch y Daimler en el Museo Mercedes-Benz.
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