El patín eléctrico compartido y otras propuestas de transporte del futuro

Los coches eléctricos, las bicicletas de uso compartido o los vehículos ligeros conectados a la red son la visualización de que la tecnología ha interrumpido en el mundo de la automoción, una realidad en la que no hay espacio ya para los coches privados de gran cilindrada, informa Efe.

El concepto de movilidad ha cambiado a pasos agigantados y ahora tan solo con el uso de un teléfono inteligente el usuario puede obtener un vehículo para moverse con total libertad por la ciudad.

En los años 60 la excelencia se consagraba con la compra de un coche con el mejor motor del mercado, pero la tecnología ha dado lugar a una movilidad sostenible que busca, por encima de la potencia, un vehículo con conectividad y que sea funcional, que responda a las nuevas necesidades de los usuarios.

El impacto de estas nuevas tecnologías se ha llevado a debate en el II Foro de Movilidad Alternativa y Seguridad Vial en la ciudad de Málaga de la mano de Susana Gómez, subdirectora Adjunta de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Gómez ha destacado a Efe que la aparición de los nuevos modelos de movilidad personal son el futuro en el mundo de la circulación, unos dispositivos que ha calificado como «un nuevo reto, porque son vehículos que existen y son una demanda».

Sin embargo, estos vehículos, cuya imagen ilustrativa sería la de los patinetes eléctricos que comienzan a verse por las principales capitales de España, carecen de un encaje jurídico, aunque Gómez ha precisado que «son una realidad muy disruptiva con el peatón que va por la acera y el vehículo a motor por la calzada».

Los nuevos tiempos han propiciado que tanto el usuario como la infraestructura no se oriente hacia un coche a motor, ahora se piensa en «facilitar la vida al peatón, a peatonalizar la ciudad y con este nuevo modelo de movilidad no hace falta más que tener un teléfono inteligente.

Dado que no cuentan con un marco jurídico en el que ampararse, otro de los retos que supone esta nueva movilidad es ver a qué edad y qué personas pueden utilizar los nuevos vehículos.

«Estamos en un proceso de alcanzar el consenso y el 29 de junio vamos a ir a Bruselas con propuestas para que nos las validen porque en otros países está pasando lo mismo», ha explicado Gómez.

La subdirectora adjunta de Vehículos de la DGT ha asegurado que todavía hay que trabajar para que el vehículo eléctrico y sostenible esté completamente integrado en España y ha apuntado a una falta de concienciación ciudadana y de colaboración en las administraciones como las causantes de esta deficiencia.

España mantiene contactos con otros países más avanzados en materia de movilidad para trabajar en tres pilares básicos: la movilidad sostenible, la conectividad y la conducción autónoma.

Este último punto es de gran interés para la DGT debido a que es importante la aparición de nuevos vehículos tecnológicos ya que, en palabras de Gómez, «la tecnología enfocada al vehículo salva vidas».

En sintonía con Gómez, el presidente del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Málaga, Jorge Alcántara, ha afirmado que «las nuevas generaciones entienden la movilidad de otra manera» y ratifica que «no hay interés por tener un vehículo propio».

Madrid, con el uso temporal de vehículos; Barcelona, con su regulación de aparatos de movilidad personal, y Málaga con el uso del vehículo eléctrico se posicionan como ciudades de referencia nacional junto a Sevilla, modelo de ciudad en la utilización de la bicicleta. EFE