Esta app para deportes está usando los datos de los JJOO para cambiar el tráfico de las ciudades

El funcionamiento es sencillo. Strava es una aplicación/red social en la que los usuarios (ciclistas, corredores y senderistas) suben información de las rutas realizadas gracias al uso de smartphones y GPS. La aplicación tiene unos 125 millones de usuarios en 190 países. La cantidad de información generada por las rutas y en determinadas horas, es un enorme activo para los ayuntamientos que descubren las frecuencias de cada ruta, las más rápidas, las más lentas, las zonas de atascos, las menos seguras. Los datos incluso pueden revelar las horas del día en que el tráfico alcanza su punto máximo… De hecho, cerca de 100 ayuntamientos del planeta han usado estos datos para crear carriles para bicicletas. Y los Juegos Olímpicos son un ensayo fundamental.

Hasta la fecha unos 100 ayuntamientos (incluidos varios en España como Barcelona, Madrid o Valencia) han utilizado la información de Strava Metro para crear rutas urbanas de bicicletas, mucho más eficientes en términos urbanísticos, lo que no solo ha contribuido a aumentar el uso de este medio de transporte para desplazamientos (principalmente al trabajo), también ha reducido la obesidad, impactado positivamente en la salud y disminuido la contaminación ambiental.

Aunque el ayuntamiento de París lleva ya 4 años utilizando la información de Strava Metro, la llegada de los JJOO ha cambiado esto. Inicialmente, se utilizaron los datos obtenidos para mejorar la red de carriles bici en la capital gala, especialmente durante la pandemia, cuando los funcionarios de la ciudad buscaban mejorar la seguridad y accesibilidad en sus trayectos al trabajo en bicicleta. Pero visto cómo ha cambiado el perfil de las ciudades que albergaron los JJOO de 2012, 2016 y 2020 (Londres, Río de Janeiro y Tokio, respectivamente) gracias al uso de la aplicación, París ha decidido hacer lo mismo.

La clave reside en que, durante estas semanas, el flujo de visitantes aumenta, los desplazamientos se multiplican y todo ello contribuye a crear un caos inesperado que se puede utilizar en escenarios desconocidos o como anticipación al incremento de población. Teniendo en cuenta la cantidad de usuarios de Strava que visitarán la sede de los juegos olímpicos y usarán esta app para obtener información sobre rutas (turísticas y hacia los eventos), las autoridades de París pueden medir el impacto de sus inversiones en infraestructura para bicicletas y peatones después del verano de 2024.

Los datos obtenidos en los últimos tiempos han permitido crear una ruta peatonal de 10 kilómetros que comienza en Trocadero y conecta diferentes sedes: baloncesto, gimnasia artística, trampolín, Académie du Climat, Terraza de Juegos, Sitio Vivo del Distrito Juvenil, Place de la Concorde y Trocadero.

También se ha creado una ruta que sigue el trayecto de la maratón, de los 20km marcha y una que reproduce las carreras de ciclismo de carretera. Hay una que conecta la ciudad con la míticaRoland Garros, pasando por sitios emblemáticos como Notre-Dame, Invalides, Champ-de-Mars, puente Bir-Hakeim, Quais de Seine y acaba en el estadio de Roland Garros.

Si estas rutas prueban ser eficientes en los desplazamientos, podrían quedar instaladas para el futuro de la ciudad. ¿Cómo se mide el impacto? Con los datos obtenidos en estos meses. Por ejemplo, una ruta creada a partir de la calle Rívoli, más que duplicó su tránsito en bicicletas en apenas 4 años, gracias a su eficacia.