Dassault

El Gobierno francés quiere convertir el Rafale F5 en una caza de sexta generación, sin renunciar al FCAS

Tendrá dos nuevas capacidades clave: la supresión de las defensas antiaéreas enemigas (SEAD) por un lado y el desarrollo de un dron de combate "leal"

Imagen de un caza francés Rafael F4 en vuelo
Imagen de un caza francés Rafael F4 en vueloDassault

Francia ha intentado, y en buena parte logrado, mantener una independencia militar gracias a una apuesta por su propia industria de defensa que le permite no depender de otros países, especialmente Estados Unidos, como les sucede a otros muchos países occidentales. Desde sus carros de combate Leclerc hasta su propios aviones fabricados por Dassault Aviation, sin olvidar sus obuses Caesar o los buques de guerra. Sin perder de vista este objetivo, el Gobierno francés entró en el proyecto del Futuro Avión de Combate Europeo (FCAS(NWGS), de la mano de Dassault, junto con Alemania, con Airbus, y España, con Indra como socio industrial. De hecho, el mes pasado se oficializó en Madrid la firma del primer contrato (fase 1B y 2) del que será el proyecto aeronáutico más importante de Europa en los próximos años.

La nueva Fase 1B abordará la evolución y maduración de las tecnologías de siguiente generación (propulsión, maniobrabilidad, sensores interconectados y distribuidos, comunicaciones de nueva generación, servicios Cloud, Edge Computing, inteligencia artificial, baja observabilidad, interoperabilidad, etc.), que convertirán al NGWS/FCAS en el sistema de sistemas de combate aéreo más avanzado del mundo, a la vez que facilitarán e impulsarán la digitalización del sector y el nacimiento de nuevas tecnologías duales, con aplicación militar y civil en diferentes sectores.

Se desarrollarán, entre otras, técnicas mejoradas de baja observabilidad en el caza y remote carriers, el motor, las comunicaciones o los sensores de misión. Se impulsarán las tecnologías de sensores multifunción al siguiente nivel en una Suite Multiplataforma de sensores colaborativos en red, tendrá una cabina mejorada con sensorización del piloto y sistemas de visualización e Interfaces Hombre-Máquina completamente disruptivos.

Estas tecnologías se validarán en diferentes demostradores (simulaciones y validaciones de ingeniería demostraciones y validaciones tecnológicas y pruebas de vuelo,) hasta alcanzar el grado de madurez necesario para implantarlas posteriormente en el diseño final. Durante la Fase 1B se establecerán las bases para la Fase 2, de otros tres años de duración, que dará continuidad al programa hasta 2029 y finalizará con un demostrador funcional. Está previsto que las primeras demostraciones en vuelo sean en torno a 2028, con el objetivo final de que el sistema entre en servicio en 2040.

Modernización del Rafale F5

Por este mismo motivo llama especialmente la atención la decisión del Ministerio de las Fuerzas Armadas francés, que ha presentado una enmienda a principios de este mes para avanzar en el programa de modernización del caza galo Rafale, fabricado precisamente por Dassault, hacia la nueva versión F5 que se desarrollará bajo el Programa de Planificación Militar (LPM) 2024-2030.

Según los medios franceses, Dassault Aviation había contemplado abandonar el acuerdo y desarrollar una alternativa francesa (como el Plan B) si el programa FCAS no superaba el punto muerto en que se vio el pasado año, cuando su futuro no estaba del todo claro. En ese momento, como parte de su ofensiva mediática, el responsable de Dassault, Eric Trappier, dijo que tenía un proyecto para un desarrollo significativo de Rafale, una especie de Super-Rafale que funcionará junto con un dron de combate mediano del tipo Loyal Wingman creado usando los avances tecnológicos del programa nEUROn.

Tras el impulso dado al programa FCAS todo hacía indicar que Dassault paralizaría este proyecto del Rafale, pero de momento parece que seguirá adelante con ambos programas. La enmienda del Gobierno francés describe algunas capacidades que se desarrollarán como parte del programa Rafale F5, incluida una potencia de procesamiento significativamente mayor.

Lo más importante es que se están introduciendo dos nuevas capacidades clave: la supresión de las defensas antiaéreas enemigas (SEAD) por un lado y el desarrollo de un dron de combate presentado como un "derivado" de los avances tecnológicos del programa nEUROn, que constituye una primicia en la comunicación oficial francesa.

El informe dice además que las capacidades de SEAD probablemente se basarán en el desarrollo de nuevas municiones aire-tierra anti-radiación capaces de generar un haz de radar para destruir los sistemas antiaéreos y su transmisor, así como potentes bloqueadores que permitirán un Rafale para protegerse no solo a sí mismo sino también a otras aeronaves aliadas que operan en el área con un sistema de guerra electrónica ineficiente.

El Rafale F5 tendrá capacidades que rompen con los estándares anteriores, como la implementación del nuevo misil nuclear hipersónico ASN4G que sustituirá al ASMPA-Re, nuevos misiles de crucero y antibuque de los programas franco-británicos FMAN y FMC así como, muy probablemente, una nueva munición anti-radar, debiendo el F5 poder penetrar y evolucionar sobre entornos no permisivos fuertemente defendidos por los medios antiaéreos que existirán en 2035 y más allá. Sobre todo, tendrá que implementar y controlar drones de combate como el Remote Carrier que está siendo desarrollado como parte del programa SCAF, lo que le permitirá ampliar considerablemente sus capacidades de detección y participación, ya que estos drones están diseñados precisamente para llevar detectores (radar, sistemas electro-ópticos, electrónica de sistemas de escucha, etc.) o efectores (misiles , bombas, interferencias o sistemas de guerra electrónica, etc.).

El nEUROn es un dron de combate diseñado a principios de la década de 2000. Este UCAV (sistema de aviones de combate no tripulados) es el resultado de una asociación con otros cinco países (Suecia, Italia, España, Suiza y Grecia). La demostración de este dispositivo furtivo finalizó en 2012.

En definitiva, el objetivo no es llevar al Rafale a capacidades de aviones de quinta generación, como el F-35 o el Su-57 ruso, sino de sexta generación, en la línea que trabajan el FCAS o los proyectos similares en los que están embarcados Estados Unidos, por un lado, con su NGAD que sustituirá al F-22, y Reino Unido, Italia y Japón, por otro, en el programa Tempest.

El avión franco-alemán-español de próxima generación bajo el programa FCAS también lucirá un compañero leal. De hecho, en noviembre del año pasado, Airbus presentó en la Conferencia Internacional de Cazas 2022 (IFC 2022) un nuevo diseño modular para un "compañero leal pesado" armado que se utilizará como parte del FCAS más grande.

El uso de un concepto de wingman leal con el 'Super Rafale' francés es, por lo menos, intrigante y más aún porque esta es la primera vez que el concepto figura junto a la mención de Rafale en una comunicación oficial francesa.