#MyGameMyName: Los e-Sports contra el machismo

Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo erradicar el machismo en el mundo de los videojuegos en línea

LA RAZÓN ha asistido a la charla impartida por Lara Smirnova y Laura Nogales acerca de la campaña #MyGameMyName , organizada por el equipo de e-Sports de Movistar, Movistar Riders, que tuvo lugar en el campus de Guadalajara de la Universiadad de Alcalá de Henares.

Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo erradicar el machismo en el mundo de los videojuegos en línea. Para ello, han realizado una serie de vídeos en los que tanto mujeres profesionales del sector como videojugadoras exponen el acoso al que se exponen cada vez que deciden pasar un buen rato delante de la pantalla.

En uno de los vídeos, además, se hizo un curioso experimento consistente en que hombres reconocidos dentro del mundo de los e-Sports se hicieran pasar por mujeres. Así, hubo un motivo más para esta campaña, ya que los jóvenes jugadores se convirtieron en objeto de acoso por el simple hecho de llevar un nombre de una mujer.

Durante la charla, se presentaron varios datos de comparación entre hombres y mujeres del sector de los videojuegos, en los que siempre resultaban ser mayoría ellos, en algún caso con bastante diferencia. Y es que, sostienen, la figura de la mujer ha sido siempre parcialmente rechazada dentro de este ámbito, lo que ha impedido que las niñas tengan referentes a las que acogerse y crean que ese lugar no es para ellas. Todos estos datos resultan alarmantes si los limitamos a España, en donde actualmente no hay prácticamente ninguna jugadora de e-Sports que se pueda ganar la vida con su habilidad.

Los organizadores de #MyGameMyName resaltaron la importancia de la existencia de ligas de deportes electrónicos femeninas temporales, para que las jugadoras tengan un espacio en el cual alcanzar su máximo nivel y conseguir así llegar a un futuro idílico en el que los equipos sean mixtos. Lo cierto es que el ninguneo a las mujeres que ha tenido lugar en los últimos años, ha provocado que algunas lo dejasen, otras se escondiesen detrás de nombres masculinos y muchas empezaran a jugar a una edad más tardía que los hombres debido a la presión social. La consecuencia de estas circunstancias que es el menor nivel de habilidad de ellas.

Pese a los datos, las ponentes del evento se mostraron optimistas, ya que el avance que se ha hecho en los últimos años ha sido grande. Así, creen que cada vez habrá más mujeres en el sector de los deportes electrónicos.