Espacio
La NASA podría usar el módulo de aterrizaje de Blue Origin para Artemis III si Starship no está listo
La misión está programada para 2027, lo que se antoja una fecha demasiado optimista en el contexto actual
Con una fecha ya establecida para Artemis II en 2026, los ojos comienzan a ponerse sobre la siguiente misión del ambicioso programa con el que la NASA quiere regresar a la Luna. Pero conforme se acerca, se va haciendo evidente que Artemis III tiene un serio problema. Programada actualmente para 2027, hay cada vez una preocupación mayor sobre si el módulo de aterrizaje Starship HLS, que debe llevar a los astronautas a la superficie lunar, estará listo a tiempo.
Starship HLS es una variante de la etapa superior del cohete Starship de SpaceX que fue seleccionada por la NASA como módulo de alunizaje (Human Landing System). Su propósito no es regresar a la Tierra, sino permanecer en la órbita lunar y servir de transporte hasta la superficie y de vuelta a la órbita para los astronautas. Aún se encuentra en desarrollo, por lo que se empieza a considerar incluso 2028 como una fecha demasiado optimista.
Según recoge Ars Technica, la NASA estaría trabajando en un plan de contingencia con Blue Origin para desarrollar una nueva opción de módulo, adaptando su vehículo de carga Mark 1 para que pueda soportar una misión tripulada.
El gigantesco -124 metros de alto- cohete Starship de SpaceX ha logrado recientemente algunos éxitos al alcanzar trayectorias suborbitales, pero todavía le quedan mucho camino por recorrer para que sea viable. Está lejos de lograr una órbita estable y de poder realizar un repostaje en el espacio, dos aspectos clave para su futura misión lunar. Y eso sin contar con las complejidades de los aterrizajes y despegues desde la Luna con una nave de semejante tamaño. Nadie sabe siquiera cuántos vuelos serían necesarios para repostar eficazmente en órbita -algunas estimaciones hablan de hasta 20-, lo que añade más incertidumbre al calendario de la NASA.
Las alternativas a Starship HLS
En este contexto, la agencia espacial está valorando alternativas. Una propuesta sería convertir Starship HLS en un vehículo más pequeño y fácil de aterrizar que además requeriría menos combustible. Otra sería desarrollar un módulo de aterrizaje propio con ayuda de socios anteriores como Northrop Grumman, aunque lograrlo en solo un par de años parece poco realista.
Así, la NASA está estudiando si el módulo lunar Mark 1 de Blue Origin podría modificarse para ofrecer cierta capacidad de transporte y alojamiento para la tripulación. Blue Origin está desarrollando también una cápsula Mark 2 para misiones tripuladas, pero el Mark 1 podría adaptarse aprovechando parte de la investigación realizada para el diseño del Mark 2.
El Mark 1 no necesitaría repostaje y las pruebas básicas ya se habrían completado en un grado suficiente como para que las fuentes de Ars Technica consideren que podría estar operativo antes de finales de 2028. De ser así, la NASA podría adelantarse a la misión tripulada china a la Luna, prevista para 2029.
Veremos el Mark 1 en acción por primera vez en 2027, cuando viaje a la Luna como parte de la misión Pathfinder. Si todo sale bien, transportará un rover lunar ese mismo año, y más adelante podrían producirse lanzamientos tripulados, incluido uno, si Starship HLS no está listo a tiempo, dentro de la misión Artemis III.