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Phoenix, la cápsula espacial alemana con forma de dónut completa su primer vuelo de reentrada con éxito parcial

Cambios en el plan de vuelo de SpaceX, próximos al lanzamiento, impidieron cumplir con todos los objetivos del vehículo de reentrada de Atmos Space Cargo

Phoenix, la cápsula espacial alemana con forma de donut completa su primer vuelo de reentrada con éxito parcial.
Phoenix, la cápsula espacial alemana con forma de donut completa su primer vuelo de reentrada con éxito parcial.Atmos Space Cargo.

La start-up alemana Atmos Space Cargo, dedicada a la logística espacial, ha calificado como 'éxito' el primer vuelo de su vehículo de reentrada Phoenix que llevó a cabo el pasado 21 de abril, a pesar de que la recolección de datos durante el retorno a Tierra fue limitada y no se pudo recuperar la cápsula espacial tras amerizar, como inicialmente estaba previsto. Aun así, Atmos Space Cargo asegura que la misión le permitió obtener una gran cantidad de datos sobre el comportamiento del vehículo.

Justo es decir que algunas de estas dificultades no se pueden achacar a la empresa alemana, sino a SpaceX, que puso el Phoenix en órbita con un Falcon 9 como parte de la misión compartida Bandwagon 3. Las misiones Bandwagon son una serie de lanzamientos de SpaceX diseñados para llevar cargas útiles a órbitas de inclinación media.

SpaceX modificó el plan de vuelo poco antes del lanzamiento

Lanzamiento de Phoenix a bordo de un Falcon 9 de SpaceX.
Lanzamiento de Phoenix a bordo de un Falcon 9 de SpaceX.Atmos Space Cargo.

Cinco semanas antes del lanzamiento, SpaceX comunicó un cambio inesperado en la trayectoria de la misión debido a 'restricciones operativas' relacionadas con la carga principal, un satélite de reconocimiento surcoreano. Este cambio obligó a modificar completamente la ubicación prevista para la reentrada, que originalmente estaba planificada en el océano Índico, al este de Madagascar, cerca de la isla de Reunión.

Atmos había preparado durante 6 meses esta operación, incluyendo el alquiler de barcos y aeronaves para la recuperación del vehículo y la recogida de datos. Pero el cambio de trayectoria provocó que el Phoenix amerizara finalmente a unos 2.000 kilómetros de la costa de Brasil, imposibilitando su recuperación y dificultando la obtención de datos. Además, la nueva trayectoria forzó una reentrada mucho más pronunciada, lo que incrementó las cargas estructurales sobre la nave.

Para solventar estas dificultades, la compañía alineó nuevas estaciones terrestres en Sudamérica para comunicarse con la nave espacial durante las fases clave del vuelo que conducen al reingreso, según recoge SpaceNews. También fletó un avión para recopilar datos durante la reentrada, pero el amerizaje de Phoenix quedó fuera de su alcance, lo que, junto a la nubosidad, hizo que la compañía no pudiera obtener imágenes del reingreso.

Los objetivos de la misión

Según explicó el CEO de la empresa, Sebastian Klaus, en una rueda de prensa el 22 de abril, el objetivo era triple: recoger datos durante el vuelo, operar y transmitir datos de las cargas útiles a bordo (de clientes comerciales y de la DLR, agencia espacial alemana), y evaluar el comportamiento del escudo térmico inflable durante la reentrada.

'Lo que podemos confirmar es que obtuvimos muchos datos del vuelo', afirmó Klaus. Añadió que las cuatro cargas útiles se activaron correctamente y transmitieron datos, objetivo que también 'podemos considerarlo un éxito total'. El tercer objetivo, sin embargo, solo lo calificó como 'parcialmente exitoso' y señaló que aún estaban analizando los datos de vuelo. Algunos sugieren que el escudo térmico se infló según lo planeado, pero la compañía solo habla de 'análisis iniciales'.

La cápsula espacial con forma de dónut

Phoenix, acoplado a la segunda etapa del Falcon 9.
Phoenix, acoplado a la segunda etapa del Falcon 9.Atmos Space Cargo.

Este último aspecto es el más innovador de este vehículo espacial europeo no tripulado diseñado para el transporte y recuperación de cargas útiles de hasta 100 kg, desde el espacio a la Tierra . Phoenix utiliza un Desacelerador Atmosférico Inflable (IAD, por sus siglas en inglés), que funciona como escudo térmico y como paracaídas de alta velocidad, protegiendo la carga durante el reingreso a la atmósfera y dándole ese llamativo aspecto de dónut.

Este diseño ofrece una gran superficie frontal, lo que genera una mayor resistencia aerodinámica que desacelera el vehículo de forma más eficiente. Tiene capacidad de desaceleración a partir de los 7.800 metros por segundo, aproximadamente 28.000 km/h.

Phoenix se desacopla del Falcon 9 e inicia su reentrada.
Phoenix se desacopla del Falcon 9 e inicia su reentrada. Atmos Space Cargo.

Es un sistema que no necesita combustible, es ligero, puede reutilizarse y adaptarse a casi cualquier etapa de cohete, módulo espacial o satélite, explica la compañía en su web. Utiliza un escudo térmico compuesto de matriz cerámica (CMC, por sus siglas en inglés) reutilizable refrigerado radiativamente que soporta temperaturas de hasta 1.000 grados. El CMC disipa el calor generado en la superficie del vehículo emitiéndolo en forma de radiación infrarroja hacia el espacio.

Atmos Space Cargo espera lanzar su segundo vehículo de reentrada Phoenix el próximo año.