Así es la cápsula SpaceX Dragon que ha traído de vuelta a los astronautas atrapados en la Estación Espacial

Suni Williams y Butch Wilmore ya se encuentran en la Tierra, después de pasar casi nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Los astronautas aterrizaron este martes en frente a la costa de Florida, como había previsto la agencia espacial. Williams y Wilmore llegaron a la EEI en junio de 2024 a bordo de la cápsula Starliner, desarrollada por la multinacional estadounidense Boeing, en lo que fue su primera misión tripulada.

El objetivo de la misión, según se había planteado, era demostrar que el Starliner estaba listo para transportar astronautas, y su duración estaba prevista entre una semana y diez días. Sin embargo, durante el viaje, sufrió problemas con los propulsores que no pudieron resolverse. En septiembre de 2024, la NASA decidió que la cápsula regresaría a la Tierra sin su tripulación original, que quedó a la espera de ser relevados, como finalmente ocurrió este martes.

Tras varios meses de retrasos en la fecha de regreso debido a problemas técnicos y logísticos, en los que científicos y directivos de la NASA, Boeing y SpaceX se sometieron a numerosas ruedas de prensa, el pasado 15 de marzo la misión Crew-10 de SpaceX llegó con éxito a la EEI, permitiendo el relevo de los astronautas.

Durante la travesía de vuelta, la cual ha tenido una duración de cerca de 17 horas, Suni Williams y Butch Wilmore han estado acompañados por Nick Hagyue de la NASA y el cosmonauta ruso de Roscosmos, Alexander Gorbunov, quienes habían llegado a la estación en septiembre y tenían dos asientos reservados para los astronautas varados.

Así es la cápsula SpaceX Dragon

La cápsula Dragon de SpaceX ha sido la encargada de traer a los astronautas a la Tierra. Según recoge la compañía fundada por Elon Musk en su página web, tiene capacidad para transportar "hasta siete pasajeros hacia y desde la órbita terrestre", destacando que es "la única nave espacial capaz de traer grandes cantidades de carga a la Tierra y la primera nave espacial privada en transportar humanos a la estación espacial".

Esta misión es posible gracias a sus 16 propulsores Draco, capaces de generar 40 kg de fuerza en el vacío espacial. Esta tecnología permite orientar la nave durante la misión. Además, SpaceX señala que la cápsula Dragon está equipada con dos paracaídas de frenado, cuya función es estabilizarla "después del reingreso", y con cuatro paracaídas principales para reducir aún más la velocidad antes del aterrizaje.