Inteligencia artificial

El proyecto VENOM de la Fuerza Aérea de Estados Unidos: una IA capaz de pilotar cualquier avión

La Fuerza Aérea ha solicitado al Congreso 50 millones de dólares para este nuevo proyecto que busca desarrollar un motor de inteligencia artificial que pueda pilotar aviones actuales y futuros

Dos cazas F-16 estadounidenses sobrevuelan el espacio aéreo de Polonia
Dos cazas F-16 estadounidenses sobrevuelan el espacio aéreo de Polonia para aterrizar en la base Táctica 32 en Lask (Polonia) hoy, viernes 14 de marzo de 2014. Diversos cazas F-16 han sido enviados a Polonia para continuar con las maniobras de la OTAN y por la situación militar y política en Ucrania. EFE/Grzegorz Michalowski POLAND OUTGRZEGORZ MICHALOWSKIAgencia EFE

Estados Unidos continúa avanzando en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial para la industria militar. Si el pasado mes su Fuerza Aérea reveló que había logrado que una IA pilotara un F-16D durante 17 horas, ahora se ha dado a conocer otro nuevo proyecto relacionado con el vuelo autónomo y que recibe el nombre de VENOM.

VENOM, iniciales en inglés de Proyecto Víbora de Experimentación y Modelo de Operaciones de Nueva Generación, tiene como objetivo desarrollar un motor de inteligencia artificial capaz de pilotar una amplia variedad de aeronaves de forma autónoma.

Este desarrollo tiene puesto el objetivo en 2030, año en el que los cazas de combate de sexta generación NGAD, Next-Generation Air Dominance, comenzarán a tener capacidad operativa según señaló el año pasado Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea.

Sobre VENOM hablaron este lunes varios cargos militares de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en un evento online organizado por el Instituto Mitchell.

En relación al reciente logro de 17 horas de vuelo autónomo del VISTA X-62A, un caza F-16D modificado por Lockheed Martin, el General de División Evan Dertian explicó que “el avión VISTA X-62A es excelente para las pruebas de control. Tenemos el envoltorio de seguridad para desarrollar la autonomía. Lo que no tenemos en ese avión son muchos sensores. Entonces, al subirse al avión VENOM, ahora tiene… radar, dispones de aviso electrónico, tienes todas esas cosas donde ahora puedes expandir tu algoritmo de autonomía para reaccionar a los datos que recibe. Está llegando a tomar decisiones por sí mismo. Es una especie de próxima evolución hacia la ampliación de lo que puede hacer la autonomía. Y eso es lo que... el avión VENOM nos ayudará a hacer”, según recoge el medio Defensescoop.

VENOM va más allá de lograr el vuelo autónomo de un F-16, que están sirviendo de banco de pruebas para esta tecnología, y pretende extender ese modelo a cualquier tipo de aeronave actual y futura.

“El objetivo es tener un motor de vuelo autónomo central, por lo que no estamos invirtiendo en diferentes programas de adquisición para la parte de autonomía”, añadió Dertian.

“La idea es que nuestro sistema de vuelo autónomo sea agnóstico a la plataforma y es realmente importante porque no vamos a volver a crear la rueda cada vez que vayamos a una plataforma diferente... La autonomía será algo que se integrará fácilmente” dijo el General de Brigada Dale White en el evento.

El presupuesto que la Fuerza Aérea ha solicitado para el desarrollo de VENOM el próximo año es de 49,7 millones de dólares, la mayoría destinados a preparar aviones F-16 para pruebas autónomas y campos de prueba en la base de la Fuerza Aérea Edwards. En el periodo 2024-2028, se prevé un gasto total de 121 millones de dólares.