Aviación

¿Por qué hay más accidentes de helicópteros que de aviones?

El porcentaje de accidentes fatales es 100 veces mayor para los primeros, pero hay letra pequeña

Se estrella un helicóptero en plena M-40 de Madrid
Helicóptero en la M-40 de MadridDavid JarDavid Jar

Poco más de un año atrás, en plena M40 de la capital de España, se estrelló un helicóptero. Y no es una noticia aislada: cada año se producen decenas de accidentes con este tipo de aeronaves. Tanto que el ejército español cuenta con su propio simulador de accidentes de helicópteros. Ayer mismo, el expresidente de Chile, Sebastián Piñera, falleció en uno provocado por las fuertes lluvias. ¿Por qué hay más accidentes de helicópteros que de aviones?

 De acuerdo con datos de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte Aéreo (NTSB por sus siglas en inglés), en términos de muertes por cada mil millones de millas recorridas, los helicópteros son mucho más peligrosos que los aviones comerciales o las aerolíneas regulares, pero aún más seguros que los vehículos personales. Por cada mil millones de millas, hay 1,2 muertes contra 0,07 muertes de los aviones comerciales.

La diferencia es enorme, pero hay que destacar que no se contemplan en este apartado los helicópteros destinados a emergencias, ni tampoco se habla de aviones privados, solo de aerolíneas comerciales, lo que haría que la distancia disminuyera. Aun así, hay una mayor proporción de accidentes de helicópteros. La propia NTSB señala algunos de los factores que influyen en esta diferencia. Uno de ellos es que los helicópteros en general vuelan a altitudes más bajas, lo que les dificulta superar turbulencias.

“Los helicópteros operan de manera diferente a los aviones – señala el NTSB -, siendo particularmente desafiante el vuelo estacionario. Para flotar, los controles son bastante sensibles y también requieren un cierto nivel de multitarea, lo que genera más casos de error del piloto que con los aviones”.

También tienen una complejidad mecánica mayor, más piezas móviles y sistemas mecánicos complejos que los aviones, lo que aumenta la probabilidad de fallos mecánicos. A esto se suma la relación potencia-peso: los helicópteros suelen tener una relación potencia-peso más alta que los aviones, lo que los hace más susceptibles a problemas relacionados con la potencia. Las fallas de motor o los incidentes de pérdida de energía en los helicópteros pueden ser más críticos y más difíciles de manejar en comparación con los aviones.

Otro factor importante es que los helicópteros tienen una menor capacidad de planeo, por lo tanto, si hay un fallo de motor, el piloto tiene opciones limitadas para aterrizar la aeronave de manera segura en comparación con un avión que puede planear hasta cierto punto.