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La sencilla forma de detectar y expulsar a un vecino que está usando tu red WiFi sin permiso

Páginas que no cargan, vídeos que se congelan constantemente o juegos que van con retraso pueden ser los primeros indicios

Router Wifi istock

Hoy en día, casi todo lo que hacemos depende de una conexión a internet. Por eso, notar que el WiFi de casa va más lento de lo habitual puede ser algo más que una simple molestia: podría ser una señal de que alguien se ha conectado sin permiso.

Aunque suene alarmante, descubrir si alguien está usando tu red es más fácil de lo que parece y tomar medidas a tiempo puede proteger tanto tu velocidad de navegación como la seguridad de tus datos personales.

Unas páginas que no cargan, los vídeos que se congelan constantemente o los juegos que van con retraso pueden ser los primeros indicios. Puede deberse a una saturación de la red, una avería técnica o que un vecino o desconocido haya encontrado la forma de colarse en tu WiFi.

Otras señales incluyen cortes intermitentes o la imposibilidad de conectar nuevos dispositivos pese a estar dentro del alcance del router. Además, si tu router tiene luces LED que indican tráfico de datos y estas parpadean incluso cuando no usas ningún aparato, algo raro está pasando.

Cómo saber quién está conectado a tu red

El primer paso para investigar es acceder al panel de control del router. No hace falta ser un experto: solo hay que escribir en el navegador la dirección IP del dispositivo, normalmente algo como 192.168.1.1, e ingresar con las credenciales de acceso (que suelen estar en una pegatina en el propio router).

Una vez dentro, busca secciones como 'Dispositivos conectados' o 'Mapa de red'. Allí verás todos los aparatos conectados, junto con su nombre, dirección IP y, en muchos casos, su dirección MAC (una especie de número de matrícula digital única para cada equipo). Si encuentras un dispositivo desconocido, es muy probable que se trate de un intruso.

Quienes prefieran una solución más visual y directa pueden usar apps como Fing o WiFiMan, que muestran en tu móvil todos los dispositivos conectados a la red. Para ordenadores, existen herramientas como Advanced IP Scanner, que ofrecen información más técnica e incluso permiten establecer alertas para detectar nuevas conexiones.

Una vez identificado el aparato extraño, es momento de actuar. Puedes bloquear su dirección MAC desde el menú del router, en apartados como 'Control de acceso' o 'Filtro MAC'. Esto impedirá que vuelva a conectarse. Aunque no es infalible (usuarios avanzados pueden falsificar estas direcciones), sirve como medida inicial.

La opción más directa y efectiva es cambiar la contraseña del WiFi. Así, todos los dispositivos serán desconectados de inmediato y solo volverán a conectarse aquellos a los que les compartas la nueva clave. Eso sí, asegúrate de crear una contraseña robusta, con una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.

Si todo falla o no estás seguro de los cambios que hiciste, puedes restaurar el router a su configuración de fábrica. Esto elimina cualquier acceso no autorizado y te permite empezar de cero con nuevas credenciales y medidas de seguridad más estrictas.