La industria del entretenimiento se vio sacudida tras la inesperada muerte de Michelle Trachtenberg, actriz reconocida por sus papeles en “Buffy, cazavampiros” y “Gossip Girl”. Tras semanas de especulación y hermetismo, la Oficina del Médico Forense Jefe de la Ciudad de Nueva York confirmó que la causa del fallecimiento de Trachtenberg, ocurrido el pasado 26 de febrero en su apartamento de Manhattan, fue consecuencia de complicaciones derivadas de la diabetes mellitus. La muerte fue clasificada como natural.

Michelle Trachtenberg, de 39 años, fue encontrada sin vida en su residencia luego de que la policía respondiera a una llamada al 911. Al llegar, los agentes la hallaron inconsciente y sin signos vitales. Inicialmente, la causa de su muerte fue catalogada como “indeterminada”, ya que su familia, de tradición judía ortodoxa, optó por no realizarle una autopsia por motivos religiosos. Sin embargo, la revisión de pruebas toxicológicas permitió esclarecer el motivo del deceso sin necesidad de autopsia, según informaron las autoridades forenses. Fuentes cercanas a la actriz revelaron que, en el año previo a su muerte, Trachtenberg enfrentó serios problemas de salud. En particular, se sometió a un trasplante de hígado, procedimiento que podría haber estado relacionado con complicaciones derivadas de su diabetes. Allegados y trabajadores de lugares que frecuentaba la describieron como “muy enferma”, “pálida” y “demacrada”, y señalaron que en sus últimas apariciones públicas apenas podía moverse con soltura debido a su frágil estado físico.

A pesar de estas señales, la actriz negó públicamente atravesar problemas médicos graves. En enero de 2024, respondió en redes sociales a comentarios sobre su aspecto físico, asegurando que se sentía “feliz y saludable”. Sin embargo, amigos cercanos indicaron que Trachtenberg era abierta sobre las dificultades emocionales y físicas que enfrentaba, y que el último año había sido especialmente duro para ella. La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta la regulación de la glucosa en sangre. Sin un tratamiento adecuado, puede desencadenar complicaciones graves como problemas cardíacos, renales, oculares y daños en los nervios. En el caso de Trachtenberg, las complicaciones asociadas a la diabetes resultaron fatales, agravadas posiblemente por el reciente trasplante de hígado y su delicado estado general de salud.