Premios Goya 2025

¿La gala más aburrida de los Goya? Las redes no se callan

Las redes critican el ritmo lento y la escasa presencia de sus presentadoras

¿La gala más aburrida de los Goya? Las redes no se callan
¿La gala más aburrida de los Goya? Las redes no se callanRTVE

La 39ª edición de los Premios Goya, celebrada este sábado 8 de febrero en el Palacio de Congresos de Granada, ha vuelto a ser el escaparate del cine español, pero su retransmisión en RTVE ha generado opiniones encontradas. Aunque la gala contó con actuaciones estelares y momentos emotivos, no logró escapar de las críticas por su ritmo irregular y la sorprendente ausencia de sus presentadoras, Maribel Verdú y Leonor Watling, durante buena parte de la ceremonia.

Tras el éxito de Los Javis y Ana Belén en la pasada edición, la Academia de Cine apostó por el carisma de Verdú y Watling para conducir la gala. Sin embargo, su limitada presencia en el escenario no pasó desapercibida. Después de un arranque prometedor, con ambas actrices compartiendo protagonismo, su participación se diluyó, dejando la sensación de que su papel se limitó a meros enlaces entre bloques. Esta ausencia provocó una avalancha de comentarios en redes sociales, donde los usuarios ironizaban sobre su "desaparición": “¿Era necesario tener dos presentadoras si apenas salían en pantalla?”, se preguntaban muchos en X (antes Twitter).

Más allá de las presentadoras, el ritmo de la gala también se convirtió en un tema de debate. Los largos discursos de algunos premiados, junto con transiciones poco fluidas, hicieron que la ceremonia se percibiera como tediosa en algunos tramos. A pesar de ello, hubo discursos que lograron conectar con la audiencia, como el de Salva Reina, Mejor Actor de Reparto por "El 47", y el de Aitana Sánchez-Gijón, que recibió el Goya de Honor con palabras que emocionaron al público.

En el apartado musical, la gala apostó por una puesta en escena potente, con actuaciones de Alejandro Sanz, Amaral, Lola Índigo y Rigoberta Bandini, esta última muy aplaudida por su versión de "El amor", de Massiel. La apertura musical con Miguel Ríos y Amaral al ritmo de "Bienvenidos" también fue uno de los momentos más celebrados de la noche.

No obstante, la falta de química entre las presentadoras, unida a un guion que muchos calificaron de "plano" y "sin chispa", provocó que la gala no terminara de despegar en términos de entretenimiento. La audiencia también destacó la falta de humor en las intervenciones, lo que, sumado a la sobriedad del acto, dejó una sensación de gala “encorsetada”.

A pesar de las críticas, los Goya volvieron a convertirse en un evento imprescindible para el cine español, con momentos que quedarán en la memoria de muchos. Pero la pregunta persiste: ¿es hora de repensar el formato para recuperar la frescura que tanto reclama la audiencia?