Segunda gala

Gisela arde, Mikel gana y Bertín se congela en "Tu cara me suena"

La segunda entrega del programa estrella de Antena 3 deja una victoria indiscutible, grandes sorpresas y momentos en los que ni el rock pudo salvar

Gisela arde, Mikel gana y Bertín se congela en "Tu cara me suena"
Gisela arde, Mikel gana y Bertín se congela en "Tu cara me suena"Atresmedia

La segunda gala de “Tu cara me suena 12” tuvo todo lo que uno espera de este formato: imitaciones brillantes, apuestas extrañas, humor sin filtro y, cómo no, alguna que otra debacle. Pero por encima de todo, tuvo un claro ganador. O dos, más bien. Mikel Herzog Jr. y Andrea Guasch se marcaron un número a dos voces como Bruno Mars y Lady Gaga que no solo convenció al jurado —lluvia de doces incluida— sino también al público, que les dio su voto sin pestañear. ¿El resultado? Una victoria incontestable y una ovación unánime de sus compañeros.

Esperansa Grasia, que en la gala anterior apenas despegó, demostró esta vez que el pulsador VIP no estaba mal tirado. Su recreación de “La potra salvaje” como Isabel Aaiún convirtió el plató en un corral de ovaciones. “Pensaba que este programa para ti sería un reto muy difícil... después de ver lo que has hecho hoy, me quito el sombrero”, sentenció Àngel Llàcer, todavía aplaudiendo con las orejas. Gisela, por su parte, también subió el listón con su encarnación de Nathy Peluso, en un torbellino de actitud, taconazos y latigazos vocales que dejó sin habla incluso a Chenoa, su compañera de academia y ahora juez severa pero emocionada: “Tiene ese lado oscurito que pocas veces muestra”.

Melani García, que venía de ganar en la gala 1, flotó entre luces espaciales con su “Please please please” como Sabrina Carpenter. La puesta en escena, con piano de cola incluido, fue delicada y poderosa. Lolita lo dijo con claridad: “Tienes algo que hipnotiza”. Ana Guerra también tiró de mística, esta vez como Ana Torroja en un cementerio mecánico rodeado de chatarra. “Lo has hecho muy bien. Hay voces que tienen su personalidad y es muy difícil”, valoró la misma Lolita. Chenoa fue más directa: “Todos amamos esta canción, pero tú la has defendido”.

Mientras tanto, Manu Baqueiro cambió por completo el tono con su interpretación de “Caperucita Feroz” de la Orquesta Mondragón. Dos personajes, una cama, un mayordomo esquivo y un cigarro eterno en la boca. Flo lo resumió como solo él sabe: “Lo que has hecho hoy aquí por la noche está muy por debajo de tu actitud... eso te va a llevar a ser el campeón”. A su lado, Goyo Jiménez arrancó la gala como Robbie Williams, entre coreografías imposibles y abrigos de visón, pero el resultado quedó en tierra de nadie. “Te lo has gozado, has estudiado, trabajado... y eso se nota”, le reconoció Chenoa, con una sonrisa que se parecía bastante a una palmadita en la espalda.

Yenesi, en cambio, sigue buscando su sitio. Su Luis Miguel con “La chica del bikini azul” se quedó tan quieto como la puesta en escena. Lolita le echó un cable: “Aunque te ponga una nota que no sea de dos dígitos, tú no me hagas caso, tú para adelante”. La frase funcionó como resumen de su paso hasta ahora: voluntad no le falta, pero el personaje no acaba de llegar.

Bertín Osborne intentó jugar sobre seguro. Vestido con el mono blanco de Elvis Presley, bajó las escaleras como quien se presenta a un homenaje que no pidió. “Ni un movimiento de pelvis”, le reprochó Llàcer. Chenoa, más diplomática, reconoció el esfuerzo: “Te has perdido, pero lo que has hecho es de 12”. Lolita fue aún más clara: “Hoy te ha tocado el 4, la semana que viene Dios dirá”. El propio Bertín se lo tomó con filosofía. O resignación.

Así, con un plató convertido en fiesta, establo, cementerio o cabaret según tocara, la segunda gala de “Tu cara me suena 12” cerró por todo lo alto con la actuación de Mikel y Andrea. Sentados frente al piano en plena era disco, lo suyo fue sincronía, elegancia y dominio escénico. Chenoa lo puso en palabras: “Tenéis complicidad, el gusto musical se nota...”. Las puntuaciones confirmaron lo que todos intuían: no hay rival fácil, pero sí hay noches en las que se gana con estilo.