Carlos Sobera confunde un juguete sexual con un electrodoméstico

No hay noche en 'First Dates', el programa de citas más visto, que deje momentos imborrables. Como en cada entrega, pretendientes solteros visitan el famoso restaurante para tener una cita a ciegas con ganas de encontrar a esa media naranja y así vivir el amor que tanto anhelan. Esta vez ha sido el especial San Valentín el que no ha dejado indiferente a ningún espectador. Un joven llamado Iker llegaba dispuesto a darlo todo sorprendiendo así a los camareros del restaurante y hasta al propio Carlos Sobera, presentador del Dating Show.

Iker confesaba de primeras que en su vida había pasado por diversas fases ''algunas de despecho, otros momentos en los que quieres estar soltero'', pero ahora se encontraba en esa etapa de querer encontrar a su mitad. Todo iba bien, hasta que el joven, que trabajaba en una tienda de juguetes eróticos, decidió traer un misterioso regalo para su reunión amorosa. Carlos Sobera, al no tener idea de lo que podía ser quiso saber de qué se trataba pensando que sería un electrodoméstico: ''¿Qué es?, ¿una batidora?'', preguntaba con total incredulidad y curiosidad. ''No, es un masturbador para personas con pene’’, le dejaba claro Iker.

Sobera, ante tal revelación no podía ocultar su cara de sorpresa ya que era la primera vez que un soltero traía un juguete sexual a la cita. Iker, por el contrario, quería ser honesto desde el comienzo confesando que quería traer ese detalle para ver cómo reaccionaría su pretendiente. La situación iba aumentando tanto que el propio presentador, que se estaba distrayendo por el movimiento del aparato, pidió que lo apagara. Por otro lado, Matías Roure, el barman del restaurante, al ser testigo de todo, no pudo evitar comentar la situación ''¿Qué ritmo lleva, no?'' decía entre risas.

El punto más álgido llegó cuando apareció el otro soltero, Raúl, otro dependiente pero de tienda de ropa. Este último no dudó en definirse como un ‘guarromántico’ confesando que tiene dos lados en lo que al amor respecta. ‘’Tengo un lado morboso, pero a la vez una parte más detallista’’. Lo que no se imaginaba era el detalle que su cita le había traído.

El presentador de 'Pesadilla en el paraíso' al escuchar las palabras de Raúl, no quería dejar escapar la oportunidad de sorprenderle por lo que decidió mostrarle el regalo especial que Iker le traía. El dependiente de tienda en un principio no tenía claro de qué se trataba creyendo que su cita le había regalado una vela, pero Carlos, ansioso por ver la reacción de Raúl, no dudó en poner en marcha dicho regalito ''Lo he imaginado por el movimiento. Básicamente, es un masturbador electrónico’’, decía muy seguro. ‘’Yo no lo hubiera adivinado en tres años’’, contestaba el presentador que seguía sorprendido por el movimiento del aparato.

Final feliz

El encuentro entre ambos parecía que iba bien hasta que llegó el momento de la despedida. Raúl dejó olvidado su regalo a lo que Matías, rápido y con simpatía, le recordó que le faltaba algo. ‘’Mira lo que te estás olvidando, compañero. ¿Me pega?’’, preguntaba a este, a lo que el joven le replicaba con rapidez y gracia: ‘’Yo creo que a ti no te hace falta’’. Tras finalizar la cita a ciegas, ambos solteros hacían un balance de cómo había ido la cena llegando a dejar claro que no les importaría repetir. ‘’A mí me gustaría pasar otra cita con Iker porque pienso que se nos han quedado muchas cosas en el tintero o a lo mejor me gustaría un poco conocerle. Y me lo he pasado muy bien’’, confesaba Raúl con una sonrisa. La respuesta de Iker fue recíproca confesando que le encantaría pasar otro San Valentín con él ya que hay cosas que tendrían que hablar y ver hasta donde pueden llegar.