Actualidad

Pablo Motos celebra el programa 3.000 de 'El Hormiguero' siendo "auténtico"

El presentador del formato líder de la televisión ha agradecido a los espectadores el apoyo, recordando que tenía miedo de fracasar y que, en un principio, lo único que quería hacer en televisión era un "sketch"

Pablo Motos en 'El Hormiguero'
Pablo Motos en 'El Hormiguero'Atresmedia

Desde el primer instante se ha visto que el de este lunes no iba a ser un programa cualquiera y durante el baile inicial los integrantes del programa han aparecido ataviados con camisetas especiales para celebrar los 3.000 programas de 'El Hormiguero'.

Y el maestro de ceremonias por excelencia ha arrancado dando las gracias a los espectadores que cada día siguen sus entrevistas y le han acompañado durante los últimos 20 años en los que ha estado al frente del formato líder de la televisión.

"Cuando nos contrataron para hacer el primer hormiguero, yo en la tele había sido guionista y, en realidad, tenía el sueño de hacer un sketch porque no me gustaba la tele", ha comenzado relatando Pablo Motos, mientras en pantalla aparecía el vídeo al que se refería, donde se le ve "con la cara de Juanito el Golosina" y aparece "colgado del revés".

"La idea romántica", ha proseguido explicando, era que "para la gente del mundo del espectáculo los guionistas somos como una rata con un folio y cuando entregamos el folio ya nadie te hace caso porque todo el mundo cree que eres un fantasioso y ves el mundo del revés".

El presentador ha apuntado que con esa escena "defendía que los que veían el mundo al revés eran ellos porque el mundo real sí que es fantástico", añadiendo que recuerda que se dirigió a su equipo, comentándoles que con ello, ya había hecho "todo lo que quería hacer en televisión". El de Requena ha admitido que tenía "miedo" porque pensaba que no iban a durar mucho en antena: "En la televisión el 90% de los programas fracasan".

"Sin embargo, estamos aquí después de 3.000 programas en los que he aprendido muchas cosas. Lo más importante es que la única manera de hacer este programa es ser auténtico", ha desvelado, asegurando que intentó "ser un presentador guay" copiándose de "muchos presentadores", pero eso no le funcionó.

"Lógicamente hay gente a las que no les gusto, por lo que sea, pero no tiene mucha importancia, de hecho la mayoría de las personas no se gustan a sí mismos. Lo que sí os puedo decir de corazón es que este ha sido el viaje profesional más hermoso de mi vida", ha finalizado, dirigiéndose al público en plató y en casa.