Francia

Bautista, a hombros en el cierre de Beziers

Castaño se fue de vacío con un desigual encierro de la divisa de Miura

Bautista, en imagen de archivo
Bautista, en imagen de archivolarazon

El matador de toros Juan Bautista ha sido el triunfador de la corrida que ha cerrado la feria francesa de Beziers en la que se ha lidiado un encierro del hierro del Miura, que han lidiado en mano a mano el propio Bautista y Javier Castaño, que se ha ido de vacío.

Bautista paseó una oreja del tercero y otra del quinto, que hubieran podido ser más de no haber fallado a la hora de matar al que rompió plaza. El torero hizo todo cuanto quiso al tercero, pero a la hora de matar, la espada quedó desprendida.

Al quinto lo pinchó dos veces tras una faena en la que, siempre a media altura, templó por ambos pitones para concluir con una serie sin ayuda y un desplante de rodillas. El que había abierto plaza fue más soso y no colaboró con el torero.

Por su parte, Javier Castaño, que se lució ante el cuarto en un quite al alimón con su compañero de cartel, se fue de vacío. Pese a mostrar, una gran entrega a lo largo de toda la tarde no tuvo demasiada suerte con su lote.

Su primero fue algo incierto y con él anduvo valiente, matándolo de pinchazo y estocada que hace guardia. El cuarto fue difícil, se quedaba, rebañaba y, de tanto en tanto, arreaba algún que otro gañafón. Anduvo muy seguro en la lidia, pero pinchó tres veces a la hora de matar.

El que cerró plaza se lastimó una mano cuando Castaño comenzaba su trasteo muleteril. Pese a ello, el torero trató de justificarse. Lo mató de pinchazo, media y descabello.

En Beziers (Francia), última de feria, con toros de la ganadería de Miura, bien presentados, aunque de juego desigual en el último tercio. Juan Bautista, saludos, oreja y oreja; y Javier Castaño, silencio en su lote. Tres cuartos de entrada. En el cuarto, destacaron en banderillas David Adalid y Fernando Sánchez.