Bildu elimina la Fiesta de San Sebastián aprobando un pliego antitoros

La Fiesta ya estaba herida en San Sebastián desde el pasado verano, en el que expiró la concesión de quince años a la familia Chopera, y ayer le llegó el descabello definitivo de Bildu. Al menos para los dos próximos años. La formación abertzale vasca, poseedora de la mayoría parlamentaria en el Ejecutivo donostiarra, cumplió ayer sus intenciones y aprobó las bases para el pliego de adjudicación del coso de Illumbe con un formato en el que se veta claramente la celebración de corridas de toros a los futuros gestores.

De este manera, el concurso para el alquiler de la explotación de la plaza de toros «estará dirigido a promover la oferta musical, deportiva, artística, cultural o derivadas de las mismas... prohibiendo expresamente aquellas otras actividades que conlleven con carácter general cualquier forma de maltrato animal», restringe el texto aprobado en la mañana de ayer por la Junta de Gobierno local, a pesar de la oposición de los otros tres partidos de mayor peso Partido Popular, PSOE y PNV. En este sentido, dicha oposición ya ha dejado entrever que estudia recurrir la resolución, puesto que duda de su legalidad al considerar que no se puede dejar fuera de concurso una actividad a todas luces lícita. En este caso, el toreo.

Además, el pliego antitaurino de Bildu, cuyos militantes ayer mismo reclamaban el acercamiento de presos de ETA casi a la limón que se votaban las bases del concurso para Illumbe, supondrá un duro revés para las arcas de la capital guipuzcoana. «De salida, una pérdida inicial que rondará los 150.000 euros, puesto que se contempla unos ingresos que asciendan a 175.000 euros, cuando el pliego que se acaba de presentar no pasa de los 25.000 euros como máximo; si le sumamos los ingresos indirectos del sector servicios que ya avisó en su día la Cámara de Comercio que se esfumarían de la mano con los toros si se prohibían», analiza Jon Ander, portavoz de la plataforma ¡Toros en Donosti, Si!, tras conocer la noticia.

A la hora de señalar culpables, Ander tiene claro quien es el responsable de este cerrojazo a la Semana Grande: Juan Carlos Izagirre. «Ni el alcalde ni sus asesores entran en razón, los toros no volverán a San Sebastián mientras encabecen el equipo de Gobierno, incluso otras formaciones políticas no muy partidarias de los toros están a favor de su continuidad, aunque sólo sea por los ingresos que dejan en nuestra ciudad», razona en voz alta antes de lamentar con frustación que «Bildu no sabe hacer política si no es enarbolando banderas».

Tal y como ya sucedió en Cataluña, de la censura taurina nacionalista sí escaparán los festejos populares en las calles. No en vano, apenas hace un mes desde que el Consistorio vasco alentó las tradicionales «sokamuturras» o toros ensogados para celebrar los recientes Carnavales en plena plaza de la Trinidad, espectáculo que incluso estuvo amenizado por la banda municipal.

«La prohibición de Illumbe es una imposición de la izquierda abertzale y un acto arbitrario para imponer la agenda ideológica de Bildu a costa de los bolsillos de los donostiarras», criticó con dureza el portavoz municipal del PNV, Eneko Goia, sobre una decisión que evidencia «la nula calidad democrática de Bildu, que se pone por montera los reiterados mandatos del pleno; es paradójico su empeño en prohibir los toros en San Sebastián y ver como los mantiene en Azpeitia o Zestoa, donde también gobierna».

En la misma línea situó su discurso la edil del PSE Marisol Garmendia que calificó de «cacicada del alcalde» el no a los toros de Bildu, «un capricho absolutamente personal» de Juan Carlos Izagirre, dispuesto a «torear a todos los donostiarras», pese a que «el pleno municipal se ha pronunciado reiteradamente y de forma clara» a favor una temporada taurina en la ciudad.