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Zaragoza

Diego Ventura abre la Puerta Grande en la última del Pilar

El rejoneador sevillano corta dos oreja y un rabo al quinto toro de la tarde

El rejoneador Diego Ventura, esta tarde en Zaragoza
El rejoneador Diego Ventura, esta tarde en Zaragozalarazon

El jinete sevillano Diego Ventura puso el broche de oro a la Feria del Pilar con una faena de dos orejas y rabo en el quinto toro de la tarde, mientras sus compañeros lograron una oreja cada uno de ellos en el cierre del ciclo zaragozano.

Después de fallar con los aceros en el segundo, lo que le privó de tocar pelo, el de La Puebla del Río dio un recital ante el buen quinto de Fermín Bohórquez. La garrocha volvió a aparecer tras su brillo en Madrid el domingo y Ventura recibió al burel con ella. «Demonio», «Sueño», «Morante» y «Remate» hicieron las delicias del público maño y el rápido efecto del rejón de muerte provocaron la floración de pañuelos en los tendidos.

Andy Cartagena y Leonardo Hernández completaban el cartel. El primero inauguró la cosecha de trofeos en el que abrió plaza. El presidente negó la segunda oreja a pesar de la petición del respetable tras una faena de pundonor en la que destacaron los equinos «Mediterráneo» y «Cuco». Con el cuarto, un toro de casi seis años, el de Benidorm lo intentó todo y a punto estuvo de lograr su segunda oreja de no errar con los aceros.

Leonardo Hernández tampoco tuvo su día a la hora de finiquitar a su lote. El tercero fue el toro más complicado del encierro y aunque el rejoneador lo intentó no permitió el lucimiento. In extremis, en el sexto y último burel de la Feria del Pilar, el jinete logró una oreja con una gran actuación de su caballo «Xarope».

En la plaza de toros de Zaragoza, última de la Feria del Pilar. Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, despuntados de pitones y desiguales en su comportamiento, destacando el quinto. Andy Cartagena, oreja con petición y ovación; Diego Ventura, silencio y dos orejas y rabo; y Leonardo Hernández, silencio tras aviso y oreja. Tres cuartos de entrada.