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La mujer, protagonista en la corrida picassiana

El pintor hispano-francés Loren decorará de nuevo la plaza de toros malagueña tras el éxito que cosechó con su pintura en la anterior edición de la corrida homenaje a Picasso

Loren, en su taller de trabajo, realiza una pintura taurina, en la que se observa un minotauro
Loren, en su taller de trabajo, realiza una pintura taurina, en la que se observa un minotaurolarazon

Un año más se celebra la corrida picassiana dentro de la Feria de Malaga, y en ella se encerrará Alejandro Talavante con seis toros de diferentes ganaderías. Pero la corrida picassiana tiene algo diferente de lo que su propio nombre indica, siendo un homenaje a la unión del pintor con La Malagueta, que nació muy cerca de ella, y la tauromaquia en general. Este tipo de corridas llevan consigo un aroma de cultura, que nos hacen recordar el toreo de los años 20, con Joselito y Belmonte... y todo ello con Picasso de fondo. Loren, que reconoce sentirse más español que francés, es el encargado de realizar las pinturas que envolverán a La Malagueta del aroma de los felices años 20 españoles. Loren, como él mismo nos reconoce, dejó todo en Francia por lo que más le apasionaba, el toro, y vino a España con 18 años para no regresar. Ingresó en la Escuela de Tauromaquia de Madrid, en la que coincidió con el Yiyo, pero una cornada le hizo replantearse si su valor era suficiente como para continuar con su sueño de ser torero. Lo dejó para convertirse en pintor taurino, siendo nieto y bisnieto de pintores, dispuso llevar a cabo una mezcla entre un don y su pasión.

El año pasado dio pinceladas de la relación de Picasso con el toro, en el coso malagueño, y todo ello a base de minotauros. Este año ha querido continuar con la misma tónica, pero incluyendo a mujeres. ¿Por qué mujeres?, le preguntamos a Loren, y él mismo nos hizo ver la estrecha relación que Picasso mantuvo a lo largo de toda su vida con el mundo femenino. En palabras del pintor, «son mujeres que hipotéticamente podían haber sido amantes de un Picasso jóven. Podemos verlas reflejadas con atuendos de la época, en las que unas van con mantilla, otras con sombrero ancho y otras vestidas para ir a la feria... Picasso se pintó muchas veces en compañía de mujeres, en escenas eróticas donde ellas le miraban a él durmiendo o él las miraba cómo dormían y me pareció una nueva forma muy interesante de enfocar una corrida de toros». Ellas, presentes en 80 medallones colocados en las tablas de la plaza, tendrán a los lados la mirada intensa del toreo, reflejada con unos triángulos.

Por otra parte, Loren ha creado la «toreografía», una forma diferente de hacer arte dentro de la tauromaquia y pretende inmortalizar la huella de los toreros para la posteridad. El pintor afirma que «es un sistema inventado para archivar la seña de los matadores, reflejada en la pintura con la muleta. La puesta en escena la pongo yo, pero son los diestros quienes pintando dejan su sello para el futuro aficionado». La idea de la toreografía, nos comenta, «surgió tras largas charlas con José María Manzanares padre, donde sabíamos que debíamos cambiar, acoplarnos a los tiempos modernos e ir acordes con la juventud».