Málaga, sin billetes, ya espera la tercera parada de José Tomás

Han pasado dos meses. Todo un verano, ya agonizante, al completo. Una vida entera para algunos. Echar la vista atrás y recordar. El misterio de la vida. Mil y un cambios desde entonces. Desde aquel 22 de junio en que José Tomás, aún renqueante tras la brutal y épica paliza sufrida en su triunfal –tres orejas– Corpus de Granada, con un costilla fracturada, cortaba una oreja en una tarde descafeinada por el juego del ganado. Mañana, en Málaga, no habrá dos sin tres. El mito de Galapagar cumplirá con su tercer paseíllo en un interesante mano a mano con Pablo Hermoso de Mendoza.

El madrileño tiene el coso de La Malagueta –cercano a su lugar de residencia además– entre ceja y ceja ya desde el año pasado. Una inoportuna fractura del metatarsiano matando un toro a puerta cerrada le dejó sin una doble comparecencia que ya estaba cerrada. Por eso, este año, el efecto tomasista no se hizo esperar y el diestro ha catapultado la venta de abonos con respecto a temporadas anteriores. Concretamente, las cifras se triplican con respecto al agosto pasado. El lleno está garantizado y encontrar habitación, en plena campaña de verano, también se ha convertido en una quimera. Otro tanto para el esportón del empresario José Cutiño, que ya se apuntó el de su regreso a los ruedos españoles en la ciudad nazarí.

El cartel, tras dos ternas, ofrece la variante del mano a mano mixto. Pablo Hermoso de Mendoza está en plena celebración de sus 25 años de alternativa y este cartelazo es el enésimo guiño en una semana muy especial, en la que ya acumula triunfos a las puertas de casa, en Tafalla, y en su plaza talismán, Bilbao. El ganado pertenecerá a la familia Capea en el caso del rejoneador y a los hierros de Parladé y Victoriano del Río para la lidia a pie.

Y hasta ahí, por el momento, se puede leer. Granada, León y Málaga, más el aperitivo azteca de Juriquilla. No hay más fechas en el calendario. Ni una muesca ni un amago que haga esbozar nuevas cábalas sobre nuevas actuaciones de José Tomás. Casi todas las ferias están ya cerradas. Sólo Zaragoza y el faro de su Virgen del Pilar podrían sumarse a la selecta lista de acontecimientos, como al propio torero le gusta denominar, en los que se anuncia. ¿Para qué mirar más allá? Con José Tomás, no hay mañana. Toca disfrutar de Málaga. Sólo Málaga. Vuelve la leyenda viva del toreo.