Manuel Carbonell, estable a la espera de recibir el alta

El matador de toros Manuel Carbonell, corneado de gravedad el pasado jueves en Zaragoza, permanece estable en la clínica Quirón de la capital maña a la espera de que le quiten los drenajes y pueda recibir el alta.

Carbonell, que actuaba como sobresaliente en la corrida que Daniel Luque estoqueó en solitario el pasado día 9, fue cogido por un toro de Alcurrucén al que el director de lidia permitió hacer un quite, con el resultado de una grave herida de 15 centímetros en el hemitórax derecho. El diestro se consideró «muy afortunado, a pesar de todo», en tanto que, al golpear contra una de sus costillas, el cuerno del toro desvió su trayectoria y no llegó al pulmón.

Por otro lado, los picadores Juan José Esquivel y Francisco Doblado, que actuaban a las órdenes de los diestros Daniel Luque y Miguel Ángel Perera, respectivamente, también resultaron lesionados en los últimos dos festejos de la feria maña.

Esquivel, derribado por un toro de la ganadería de Victorino Martín, sufrió en la caída una «posible» rotura de los ligamentos interno y cruzado anterior de la rodilla izquierda, según el parte médico de la enfermería de la plaza. Trasladado a su domicilio en la provincia de Cádiz, el picador está aún a la espera de que se le realicen las pruebas médicas que confirmen o descarten esa posible rotura.

Mientras, Doblado se fracturó el escafoides de la mano derecha en la caída que le provocó un astado de Núñez del Cuvillo que posteriormente fue devuelto a los corrales, durante la corrida de feria del pasado viernes. El puesto de Doblado, que actúa a las órdenes de Miguel Ángel Perera, será ocupado esta tarde en Zaragoza por el picador salmantino Óscar Bernal.