Mario Palacios: «Los médicos temen que algún trozo de costilla pueda dañar el pulmón»

El novillero Mario Palacios resultó herido ayer en la plaza de toros de Arganda por el quinto de la tarde, un utrero de Fernando Peña que le introdujo el pitón «entre las dos costillas, con una trayectoria ascendente que tocó el pulmón y que requiere un neumotórax», describe el torero. El resultado del percance son «dos costillas rotas, cada una en tres trozos» que le causan dificultades a la hora de moverse y respirar.

Tras un completo estudio radiológico, «los médicos valorarán con los demás cirujanos si es necesaria una intervención quirúrgica o no», explica Palacios. «Lo que temen es que algún trozo de las costillas pueda perjudicar al pulmón o crear alguna hernia». Sin embargo, el torero está controlado en todo momento por el equipo médico y también por los fisioterapeutas, «realizando algunos ejercicios de respiración para que el pulmón se hinche lo más posible y no se encoja».

Una vez pasadas las primeras 24 horas, Mario Palacios analiza cómo sucedió el percance: «En el primer novillo no salieron las cosas como me esperaba y tenía que ser en el quinto». «De salida embistió por dentro, apretando, pero después tomó la muleta bien, hasta que se salió y me enganchó por delante», recuerda el torero.

Y añade: «Cuando te coge un toro, la culpa es siempre del torero; ante ese novillo quise apretar para que rompiera la tarde pero lo que pedía era perderle algún paso, pero son cosas que pasan». Además, la falta de oficio jugó en su contra: «El día antes de Arganda, toreé un festival y, antes, otra novillada picada; esos fueron los compromisos con los que hice el paseíllo el martes». «Se nota cuando llevas pocas novilladas, porque intentas compensarlo con actitud, pero los fallos técnicos se resuelven delante de la cara del toro», sostiene.

Por eso, ahora, lo que más le duele a Palacios no son las heridas físicas, sino los compromisos que perderá estos días: «No creo que pueda estar este viernes en Valdetorres de Jarama (Madrid) y tampoco el domingo en Segurilla (Toledo); pero todavía me cuesta decir un ''no'' seguro», reconoce el torero, quien no sabe todavía cuándo va a poder abandonar el hospital.