En 10 preguntas

«La protonterapia permite tratar cada vez más cánceres complejos»

Entrevista a los doctores Raúl Matute y Alejandro Mazal, responsables del Centro de Protonterapia Quirónsalud

Entrevista a los doctores Matute y Mazal sobre Protonterapia
Entrevista a los doctores Matute y Mazal sobre ProtonterapiaDavid JarDavid Jar

1. Madrid acoge la reunión del Particle Therapy Co-Operative Group, considerado el Congreso Mundial de Protonterapia. ¿Qué beneficios ofrece esta técnica con respecto a otros tratamientos oncológicos?

La protección de los tejidos sanos y la reducción de las secuelas en tratamientos de radioterapia para un número seleccionado de localizaciones (pediatría, tumores de base de cráneo, oftalmología, reirradiaciones...). Lo importante es que dichas localizaciones van en aumento a medida que se abren nuevos centros y se inician protocolos clínicos incluyendo localizaciones menos «raras», como los tumores de cabeza y cuello.

2. Su centro fue pionero en el uso de esta técnica en España. ¿Qué balance hacen de estos años?

Son años de «crear la cultura» de los protones en un país que evoluciona de no tener ningún centro hacia la perspectiva de contar con un alto número de ellos. No se trata de crear una nueva necesidad, sino de pensar en esta herramienta como elemento de tratamiento en casos complejos y en los que la mejora de vida será significativa.

3. ¿Cuáles han sido los principales logros en este tiempo?

Iniciar los proyectos en plazo, aumentar el número y el tipo de localizaciones tratadas, participar activamente en la formación de los profesionales que se integran a los circuitos de selección e indicación de casos, tratamiento y seguimiento de los pacientes, así como integrarnos en la comunidad internacional como un centro activo en la aplicación clínica de la protonterapia y su desarrollo.

4. ¿Están investigando nuevas indicaciones de protonterapia?

Existen en este momento unos 300 protocolos activos reflejados en la web de la sociedad PTCOG, incluyendo no sólo las indicaciones ya reconocidas, sino también en cabeza y cuello, pulmón, mama, hígado, páncreas, esófago, recto, próstata, vejiga, tumores ginecológicos, sarcomas… Dada la limitación en la capacidad de los centros existentes (alrededor de una centena en el mundo), muchos de estos protocolos se dirigen a casos particulares.

5. Han puesto en marcha un estudio en cordomas y condrosarcomas para reducir las sesiones de tratamiento en estos tumores. ¿Cómo van a conseguirlo?

Este protocolo está basado en una experiencia existente con fotones, a la cual se agrega la precisión de los protones. Esa reducción de sesiones, llamada hipofraccionamiento, es posible por dicha selectividad y se aplica a tumores de dimensiones limitadas. En este caso concreto se trata de pasar de 37 a 5 sesiones en cordomas y condrosarcomas de la base del cráneo, en general después de una cirugía, en los que ya pasamos la fase de factibilidad y con buena tolerancia y baja toxicidad aguda en los primeros pacientes seleccionados.

«Este tratamiento protege los tejidos sanos y reduce las secuelas de la radioterapia»

6. Es un ensayo clínico fase II para probar la eficacia de la protonterapia hipofraccionada. ¿En qué punto está el estudio?

Está en fase de reclutamiento de pacientes. Cuando alcancemos el número suficiente y completemos el tiempo de seguimiento, seremos capaces de analizar los resultados en base a dos aspectos: la al menos igualdad en la eficacia terapéutica en relación al tratamiento largo estándar y la tolerabilidad aguda y crónica de nuestro esquema. Nuestros resultados serán dados a conocer a la comunidad científica.

7. ¿Esta modalidad de protonterapia se aplica ya con éxito en otros tumores?

Hay algunas experiencias institucionales retrospectivas publicadas en tumores de próstata, pulmón, sarcomas retroperitoneales, mama, tumores hepáticos, reirradiaciones de tumores de nasofaringe y tumores cerebrales benignos como meningioma o neurinomas. Los resultados son prometedores. Pero, hasta nuestro conocimiento, este es el primer ensayo europeo prospectivo perfectamente reglado de un hipofraccionamiento más extremo en este tipo de tumores.

8. ¿Cómo está incidiendo en la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes?

El hipofraccionamiento se utiliza de forma habitual en los esquemas de radioterapia en un amplio abanico de tumores. En algunos tumores, supone incluso una mejora en dichas tasas de supervivencia. La incorporación de esta estrategia reducirá los efectos secundarios de nuestros tratamientos y mejorará la calidad de vida de los pacientes. El hecho de reducir el número de sesiones de radioterapia hace que la experiencia del paciente mejore notablemente.

9. Estamos ante un tratamiento con acceso limitado en España, pero en los próximos años habrá más centros que la incorporen. ¿Qué supondrá para los pacientes con cáncer de nuestro país?

La disponibilidad de nuevos centros con una distribución geográfica que respete la densidad de población y características regionales, supone una facilidad de acceso para los pacientes en los que la protonterapia está indicada, así como la capacidad de poner en marcha nuevos protocolos clínicos, comenzando por los que están ya en curso en el resto del mundo e incluso siendo promotores de nuevos ensayos.

10. ¿En qué medida estáis colaborando con esos centros?

Existen tres ejes principales de trabajo conjunto: (a) apoyo a la instalación y comienzo de operaciones; (b) formación de los profesionales que tendrán a cargo la instalación , así como de aquellos que participarán en el circuito de los pacientes tratados; y (c) constitución de una red de trabajo cooperativo, compartiendo experiencia, protocolos, seguimiento de pacientes, desarrollo e investigación. Se trata de una oportunidad única en España que no puede desaprovecharse.