Entre los siete mejores vinos del mundo, un español

Valduero 12 Años es un vino que representa la excelencia en la Ribera de Duero. Sus características lo hacen único, ya que está elaborado en añadas excepcionales, aunque sin duda lo más excepcional de él es que se trata de un vino hecho totalmente «a mano», es decir, que nunca ha tocado máquina alguna, con una cuidadosa selección de racimos en el viñedo, desgranando a mano racimo a racimo.

De esta manera, Valduero apuesta con ello porque el talento humano y la artesanía se mantengan como valores indiscutibles, sin ser sustituidos por la labor de las máquinas.

En este contexto, el Master of wine Pedro Ballesteros aclama a los tres mejores vinos de Ribera: Vega Sicilia, Valduero y Pingus, remarcando de entre ellos el carácter artesanal que rezuma Valduero 12 años.

Como concluye Ballesteros en el reportaje de Decanter, Valduero 12 años 2001 es un vino excelente que, sin duda, está dirigido a un tipo de persona acostumbrada a disfrutar de los grandes vinos del mundo. Y también resulta idóneo para sorprender a coleccionistas y amantes del vino capaces de valorar la producción artesanal. «Se trata de un vino virtuoso y único en su clase», concluye Ballesteros, uno de los Master of wine más prestigiosos del mundo.

No es de extrañar todo ello, pues recordemos que Valduero 12 años es un auténtico vino de coleccionista. No en vano, esta añada 2001 logró el segundo puesto en la lista de Los Siete Magníficos del Mundo de la revista «Fine», icono del lujo centroeuropeo, realizada tras una doble cata a ciegas junto a otros vinos míticos, como Chateau Haunt-Brion, Pétrus, Masseto o Pingus.

La Bodega Valduero se alza como un gran ejemplo de sostenibilidad que apuesta desde hace más de 40 años por la viticultura natural, de bajos rendimientos y extraordinario respeto a la tierra; llevando a cabo artesanos y largos envejecimientos hasta transformar cada singular botella en una obra de arte. «Artesanía, arte en cada botella, respeto y cuidado a nuestros viñedos, rendimiento bajo por viña, selección de racimos dentro del viñedo, el tiempo es nuestro aliado en largas y pacientes crianzas», reza la filosofía de la bodega.

Desde sus orígenes, en 1984, la bodega ha avanzado con paso firme para cumplir esta filosofía. Prueba de ello es que en el año 2006 se inició la construcción de una bodega subterránea excavada en una montaña, con el objetivo de gasto de energía «cero». Bóvedas subterráneas en las que elaboran y crían el vino con temperatura y humedad constantes durante todo el año y sin gasto energético.

En 2020, en su afán por seguir ascendiendo en la excelencia y en la elaboración artesana, perforaron la cima de la montaña, para así hacer el prensado de la uva por gravedad. La uva caerá directa dentro de pequeños tinos, donde culmina el proceso artesano y natural que da una última vuelta de tuerca en la excelencia artesana.

Valduero, sin duda, es una bodega que cuida cada detalle en cada uno de sus rincones y sus vinos, y no es para menos. Yolanda y Carolina, sus propietarias, consideran que «el vino es un arte, y que la bodega también ha de serlo».