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Así se aterriza en el único aeropuerto de Bután, el más peligroso del mundo

Debido a las dificultades geográficas que rodean al Aeropuerto Internacional de Paro, solo 17 pilotos en todo el mundo tienen permiso para pilotar un avión hasta allí

Solo 17 pilotos en todo el mundo tienen permiso para pilotar un avión hasta el Aeropuerto Internacional de Paro / Wikipedia
Solo 17 pilotos en todo el mundo tienen permiso para pilotar un avión hasta el Aeropuerto Internacional de Paro / Wikipedialarazon

Debido a las dificultades geográficas que rodean al Aeropuerto Internacional de Paro, solo 17 pilotos en todo el mundo tienen permiso para pilotar un avión hasta allí.

El Aeropuerto Internacional de Paro, el único existente en Bután, está considerado como el más peligroso del mundo para despegar y aterrizar debido a la complicada ubicación en la que se encuentra y que hace que sólo 17 pilotos en todo el mundo tengan permiso para pilotar un avión hasta allí.

El principal problema con el que se encuentran los pilotos que tratan de aterrizar ahí son las montañas de alrededor de 5.500 metros de altura que rodean la pista, haciéndola casi inaccesible. Situado a 2.237 metros de altitud, el aeropuerto de Paro fue construido en uno de los amplios valles que se encuentran junto al río Paru Chhu. Posee una pista relativamente pequeña, de poco más de 1.200 metros de longitud.

En la actualidad, hay tres compañías aéreas que vuelan al aeropuerto: Bhutan Airlines, Buddha Air y Druk Air. Para aterrizar o despegar sin correr peligro, los 17 pilotos deben de seguir una ruta muy complicada, en la que el avión pasa realmente cerca de la ladera de algunos montes y de los tejados de algunas casas. De hecho, hay algunos edificios marcados en rojo que los pilotos usan para poder ubicarse a la hora de realizar ciertas maniobras.

Por otro lado, sólo se puede volar durante el día y con perfectas condiciones de visibilidad. Pese a ello, es posible que el aterrizaje también se pueda complicar si existen fuertes vientos en la zona, pudiendo ser catastrófica una turbulencia a destiempo.

Además de Bután, hay otros aeropuertos en el mundo donde el aterrizaje o el despegue también resulta bastante complicado para los pilotos. Si el miedo a volar no es un impedimento para ti, echa un vistazo a esta lista.

► Aeropuerto de Saint Maarten (Caribe)

La mayoría de los turistas que se bañan o broncean en la playa caribeña de Saint Maartenno tienen miedo de los enormes aviones que sobrevuelan sobre ellos, a apenas 10 metros de sus cabezas. A veces incluso se tienen que ir a las vallas para resistir a los vientos extremos creados por los motores de los aviones.

► Aeropuerto de Gibraltar

El aeropuerto fue construido en la Avenida Winston Churchill, la única calle que llega a España. No hay otro cruce como éste en el mundo, deben cortar la carretera para que aterrice o despegue un avión. La mayor parte de la pista fue construida sobre una isla artificial rodeada de mar.

► Aeropuerto de Funchal (Portugal)

Los pilotos deben estar bien entrenados para poder atarrizar en el aeropuerto de la preciosa isla de Madeira, debido a lo cerca que está de la costa. Además, el piloto debe compensar los altibajos del avión debido al viento. Esto no debería suponer un problema para los pilotos con experiencia, pero muchos pasajeros pasan miedo cuando el avión aterriza, ya que debido al viento se puede mover mucho.

► Aeropuerto de Tegucigalpa (Honduras)

A pesar de que la pista de este aeropuerto principal de Honduras ha sido ampliado un poco más, continua siendo uno de los más peligrosos del mundo. Se encuentra a 1.000 metros sobre el nivel del mar en medio de dos grandes montañas.

► Aeropuerto de Lukla (Nepal)

Si crees que puedes conquistar el Everest, este aeropuerto no te debería dar miedo. Para la gente que quiera visitar esta región en Nepal, el aeropuerto Tenzing-Hillary es su única opción. Eso sí, la pista de aterrizaje sólo tiene 527 metros de longitud y al final de la misma hay una caída de 600 metros.

► Aeropuerto de Courchevel (Francia)

Este lugar tiene algo especial, pues fue utilizado dos veces para filmar películas de James Bond. Se trata de un aeropuerto situado en medio de los Alpes franceses. Es tan especial y extraordinario como peligroso. Los que vuelen a este aeropuerto sentirán nervios al ver lo corta que es la pista de aterrizaje, a 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar.