Existen multitud de formas de viajar, tantas como personas. Cada turista tiene unas preferencias y unas particularidades que lo hacen único a la hora de emprender una escapada. Es más, una misma persona puede ir cambiando de parecer según la etapa de su vida en la que se encuentre. coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, que se celebra este 27 de septiembre, Civitatis, plataforma de distribución online de visitas guiadas,excursiones y actividades en español, ofrece siete maneras de conocer el mundo de una forma más inspiracional. Hay opciones para todo los gustos: tanto para los que prefieren la adrenalina de un recorrido de trekking por la montaña o la tranquilidad de un paseo en globo, como si su pasión es el arte, la comida o el vino... el turismo es una ventana que da lugar a vivencias muy enriquecedoras.

Estas opciones pueden servir de inspiración incluso para aquellas personas a las que les cuesta un gran esfuerzo hacer la maleta y alejarse de su hogar. Los más caseros muchas veces necesitan un pequeño empujón, pero al final se animan, pues saben que viajar es una fuente inagotable de experiencias que te acompañarán durante toda la vida.

1. Turismo cultural, para los más curiosos

El turismo cultural sigue siendo uno de los pilares de la industria turística, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de sumergirse en la historia, el arte y las tradiciones locales. En ciudades cargadas de arquitectura o regiones menos exploradas, este tipo de turismo permite comprender mejor la identidad de los destinos que visitamos. Ya sea una visita guiada por la Alhambra en pleno Granada -Patrimonio de la Humanidad y uno de los monumentos más visitados de nuestro país-, descubrir los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina en Roma, junto a la Basílica de San Pedro -joyas del arte y la arquitectura italiana-, o subir a la Torre Eiffel en París, desde donde contemplar la ciudad francesa.

2. Turismo de aventura, para los más atrevidos

Para quienes buscan emociones fuertes y contacto directo con la naturaleza, el turismo de aventura sigue siendo un favorito. Los paisajes naturales se convierten en el terreno de juego ideal para quienes desean salir de las rutas turísticas convencionales y, sobre todo, de la rutina diaria, con actividades de trekking o senderismo por la montaña, por los Picos de Europa por ejemplo; la entrada a la Cueva del Tesoro, uno de los lugares más sorprendentes que hay en Málaga; o un tour en quad por el desierto de Marrakech, para aquellos que quieran descargar adrenalina.

3. Enoturismo, para los amantes del vino

Cada vez más viajeros optan por el enoturismo, una forma de viajar que combina la pasión por el vino con la exploración de paisajes vitivinícolas. Las catas y visitas a bodegas permiten, no solo degustar vinos locales, sino también conocer más sobre la cultura y las tradiciones que rodean su producción. En España, concretamente, somos conscientes de la cantidad de viñedos que tenemos. De hecho, estamos en la tercera posición del ranking de los principales países productores de vino, según Statista, por detrás de Francia e Italia.

Para todos aquellos amantes del vino recomendamos una buena ruta por la Ribera del Duero; un tour enoturístico por la región del Chianti ylos viñedos de la Toscana, famosa por sus paisajes ondulados y sus vinos reconocidos a nivel mundial; o un tour del vino por Burdeos, en Francia.

4. Turismo gastronómico, para los más "disfrutones"

La gastronomía es parte esencial de la cultura de un país, y cada vez más viajeros planifican sus viajes en torno a la comida. Desde mercados callejeros hasta experiencias de alta cocina, el turismo gastronómico invita a descubrir la identidad culinaria de una región.Desde recorrer los típicos bares tradicionales del centro de Madrid y degustar las típicas tapas españolas como el jamón ibérico o la tortilla de patatas, hasta un tour gastronómico nocturno en tuk tuk por Bangkok para aprender a preparar algunos de los platos más emblemáticos de la cocina tailandesa.

5. Turismo temático, para los más divertidos

El turismo temático ha ganado popularidad entre aquellos que buscan experiencias personalizadas y especializadas. Desde la literatura hasta el cine, pasando por la fantasía o la historia, este tipo de turismo ofrece rutas y actividades basadas en temáticas muy concretas que capturan la imaginación de los viajeros. Aquellos tours en los que se visitan históricos castillos, como los del Valle del Loira -fortalezas renacentistas de Francia que han inspirado cuentos de hadas y leyendas-, los tours por escenarios de series tan conocidas como Outlander en Edimburgo o Juego de Tronos en Dubrovnik, o de películas como el tour por los estudios de Harry Potter en Londres, para rememorar las secuencias más míticas de la saga.

6. Turismo de bienestar, para los que buscan la paz y tranquilidad

En un mundo acelerado, el turismo de bienestar está enfocado en aquellos que buscan desconectar y recargar pilas. Este tipo de turismo combina destinos tranquilos, con experiencias que promueven el equilibrio físico y mental, a través de prácticas como la desconexión en la naturaleza, la meditación o tratamientos de spa. Darse un baño en las famosas termas de Budapest, relajarse en un Hammam de Estambul, o recibir un masaje en una de las islas griegas, en Cos, disfrutando de los tratamientos que combinan exfoliaciones y baños de vapor, son algunas de las recomendaciones para este tipo de viajeros.

7. Turismo sostenible, un turismo en crecimiento

El ecoturismo, también denominado turismo sostenible, es una tendencia en crecimiento que se centra en el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales. Es ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza de forma responsable, sin dejar una huella negativa en los ecosistemas que se visitan. Desde una excursión al Parque Nacional de Doñana, hogar de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, hasta un avistamiento de cetáceos en las Azores, o una ruta de senderismo por el Parque Nacional de Garajonay, un tesoro natural de La Gomera.